San Lorenzo le ganó 1 a 0 a Atlético Tucumán y aseguró su clasificación a los octavos de final del Torneo Apertura. Lo hizo a su manera, ajustadamente, poniendo ladrillo sobre ladrillo para construir la victoria. Una buena combinación entre Iker Muniain y Ezequiel Cerutti por la derecha y un cabezazo certero de Vombergar provocaron ,a los doce minutos del segundo tiempo, la única emoción de la tarde en el estadio Pedro Bidegain. Luego, con solidez y sin sobrarle nada, el Ciclón respaldó la diferencia y le dio una alegría a una hinchada que se hace ilusiones pero hasta ahi nomás.
Los tucumanos jugaron mucho mejor la primera media hora. Controlaron la media cancha con el manejo de sus dos volantes centrales, Adrián Sanchez y Kevin López, y Mateo Coronel se movió muy bien por detrás de Irala y Cecchini, A los 24 minutos, el uruguayo Nicola le bajó una pelota de cabeza a Coronel, quien entrando por el segundo palo, le pegó con la tibia y la mandó por encima del travesaño. Nadie hubiera podido decir nada si a esa altura del partido, Atlético Tucumán se ponía en ventaja.
El tema fue que con el correr de los minutos, el Decano fue perdiendo fluidez en el manejo de la pelota y movilidad del medio hacia arriba. Y en contrapartida, San Lorenzo empezó a conectarse mejor. El ingreso de Tripicchio por Cecchini en la segunda etapa asentó el medio campo y levantaron Braida y Muniain. El gol de Vombergar le ratificó al equipo de Miguel Angel Russo, que tarde pero seguro, había empezado a transitar el camino correcto. Después, la victoria no corrió riesgos. El oficio de San Lorenzo para administrar el ritmo de juego y la impotencia de los tucumanos dejaron todo donde y como estaba.
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