Franco Colapinto volverá a subirse a un monoplaza para competir en Fórmula 1, en el que será su debut en la escudería Alpine. Lo hará en el Gran Premio de Emilia-Romaña, cuya carrera principal se realizará el domingo 18 de mayo.
La historia de Ímola y del GP de Emilia-Romaña
La piedra fundamental de Imola —o Autódromo Internazionale Enzo e Dino Ferrari, como se le conoce desde 1988— se colocó en marzo de 1950. Estuvo listo para las pruebas en octubre de 1952, mientras que las carreras comenzaron en el circuito en 1953.
Imola albergó por primera vez una carrera de Fórmula 1 no puntuable en 1963, pero tras gestiones políticas con Monza —el otro GP que se desarrolla en Italia— en 1980 la pista recibió el honor de ser la sede del GP de Italia. A partir de 1981 ambos circuitos colaboraron y convivieron en armonía. Allí Imola adoptó el famoso título de “San Marino” y organizó 27 Grandes Premios hasta 2006. El circuito volvió al calendario en 2020, ya como sede del vigente Gran Premio de Emilia-Romaña.
En cuanto a las características del circuito, Pierre Gasly, compañero de Colapinto, calificó la experiencia como como una de las mejores que había tenido en un coche de Fórmula 1. Su entonces compañero de equipo, Daniil Kvyat, comentó que “realmente te llena de adrenalina” al destacar curvas como Acque Minerali, tan rápida como increíble.
Originalmente era un circuito muy recto, pero poco a poco se fue dotando de curvas artificiales. Sin embargo, seguía siendo uno de los más peligrosos. La curva Tamburello era crítica, ya que era muy rápida al entrar y tenía una superficie irregular. Nelson Piquet y Gerhard Berger sufrieron accidentes en esta curva.
En 1994, sin embargo, Imola fue testigo de uno de los fines de semana más negros de la historia de la Fórmula 1. Rubens Barrichello se estrelló el viernes, pero sólo sufrió heridas leves. El sábado, Roland Ratzenberger perdió la vida en la curva Villeneuve. Pero lo más terrible llegó el domingo. Fue en la curva Tamburello donde murió el legendario Ayrton Senna. El trágico evento culminaría después con varios heridos leves entre los espectadores que fueron alcanzados por los escombros tras una colisión al inicio de la carrera.
El circuito, que se corre en sentido antihorario, es sin dudas rápido y conserva una esencia a la vieja escuela, donde los pilotos se juegan el todo por el todo en curvas icónicas. Una vuelta a la pista con 4,9 kilómetros y en el GP de Emilia-Romaña se corren 63 vueltas, por lo que la distancia total del recorrido es de 309.049 kilómetros. El récord de la vuelta más rápida es del británico Lewis Hamilton, que en 2020 la hizo en 1:15:484.
La F1 no es el único gran acontecimiento que alberga Imola. También fue escenario del Campeonato del Mundo de Motociclismo de Carretera, el Campeonato del Mundo de Superbikes e incluso el Campeonato del Mundo de Motocross. Actualmente, también se celebran allí las series European Le Mans.
La pista está ubicada en una zona espectacular: al sur, las colinas de la Toscana; al este, las playas del Adriático; y al oeste, las delicias gastronómicas de ciudades como Bolonia, Parma y Módena, sin olvidar el santuario de la F1 que es la sede de Ferrari en la cercana Maranello.
Por
