La final de Roland Garros de este domingo promete un gran cierre del abierto francés. Y no solo porque se enfrentan el defensor del título, Carlos Alcaraz, y Janik Sinner, número dos y uno del ranking ATP, sino porque el español y el italiano deberán quebrarse importantes estadísticas con el objetivo de vencer en París. El duelo arrancará a las 10 de nuestro país (transmiten ESPN y Disney+).
Sinner llega al encuentro más importante del abierto francés desde una senda victoriosa más que valiosa: el italiano suma 29 sets sin perder en torneos de Grand Slam y 20 partidos sin conocer la derrota jugando los Majors. Para encontrar el último set perdido por el tenista de 23 años hay que remontarse a los octavos de final del Australian Open de este año, cuando venció a Holger Rune por 6-3, 3-6, 6-3 y 6-2. Y para hallar aquella última derrota es necesario viajar en el tiempo hasta el año pasado, cuando cayó en cuartos de final de Wimbledon ante Daniil Medvedev.
Son cifras que atemorizarían a más de uno. Pero no es el caso de Carlos Alcaraz. El tenista italiano tiene sobre su espalda esa buena racha a favor pero también otra que impone respeto cuando se trata de enfrentar al español. Y es que el murciano se llevó la victoria en los últimos cuatro enfrentamientos que tuvieron: en la final de Roma de este año, y en la final de Beijing y las semifinales de Roland Garros e Indian Wells del año pasado. “Va a ser muy difícil. Sé que últimamente mi historial contra Carlos no pinta muy bien, así que veremos qué puedo hacer. Estoy muy contento de estar aquí en la final”, fueron las palabras de Sinner apenas se clasificó al partido definitivo en París. En los cruces entre ambos, que fueron 11, también domina Alcaraz: siete triunfos contra cuatro del italiano, cuyas últimas victorias sobre el español fueron en 2023.
También es cierto que Sinner aterriza a la final luego de haber vencido ni más ni menos que al serbio Novak Djokovic, mientras que Alcaraz se clasificó luego del abandono de Lorenzo Musetti, a quien vencía por 4-6, 7-6 (3), 6-0 y 2-0 cuando el italiano se retiró por una lesión en su pierna izquierda.
Como si fuera poco, ambos llegan invictos en finales de Grand Slam: eso significa que el récord bonito se romperá para uno de los dos. Ni más ni menos que en su primer encuentro en el partido definitivo de un Major de tenis. Y un dato de color que pinta la nueva era que vive el tenis: se trata de la primera final de un Grand Slam disputada por dos tenistas nacidos en el nuevo milenio: Sinner, en 2001; Alcaraz, en 2003. Sobran condimentos, numeritos y emociones para disfrutar a estas dos figuras del deporte en su aventura por alzarse con la gloria en París.