Dos novedades tuvo Boca en las últimas horas de cara a su debut en el Mundial de Clubes este lunes ante Benfica. A la fortuita llegada del defensor Ayrton Costa tras obtener un permiso temporario de trabajo, se suma la posibilidad de que Malcom Braida pueda ser titular.
Si bien todavía no realizó el táctico previo al partido, que sería en el entrenamiento de este domingo, el DT Miguel Angel Russo ya paró su primer equipo de cara al comienzo de su tercer ciclo al frente del Xeneize, que comenzaría con un flexible 4-4-2 donde Alan Velasco apareció como mediocampista por la izquierda, en una decisión que podría dejar un flanco abierto a su espalda en defensa.
Por tal motivo, el nombre de Braida empezó a tomar fuerza, pese a que apenas lleva dos días junto al resto del plantel. Es que el lateral/volante tiene la capacidad de hacer la banda entera y sería un muy buen complemento de Lautaro Blanco, en principio el 3 titular para el debut.
Braida jugó 23 partidos cuando Russo dirigía San Lorenzo, 11 de ellos como capitán, y el entrenador sabe muy bien lo que el cordobés puede aportarle en su recorrido por la banda izquierda, a pesar de ser diestro.
Si finalmente es titular, el 4-4-2 o 4-4-1-1 estaría más marcado y ofrecería una mayor presencia defensiva por los costados, un detalle a cuidar por Boca dado el poderío ofensivo de los portugueses.
También hay dudas sobre si el peruano Luis Advíncula llega en condiciones o juega Lucas Blondel, y sobre armar un doble pivot con Williams Alarcón y Milton Delgado, que dejaría afuera al español Ander Herrera, quien remarcó la importancia global que tiene el club de la Ribera: “Boca es un club admirado, algo que en el mundo se considera como único y es tal cual. Yo tengo mucho respeto por todos los hinchas y todos los clubes argentinos, pero no hay nada como Boca. Cuando salís de Argentina, te das cuenta que el fútbol argentino y Boca están unidos constantemente”, ponderó el ex jugador de Athlétic Bilbao, Manchester United y PSG.
En tanto, arriba el uruguayo Miguel Merentiel es una fija y su acompañante sería el chileno Carlos Palacios, aunque Milton Giménez también cuenta con chances de jugar.
El arribo de Costa
Tras varias idas y vueltas, finalmente Costa obtuvo su permiso de trabajo y pudo arribar a los Estados Unidos este sábado.
“Estoy muy contento de estar acá. Agradecido con el club, que me aguantó hasta el final, y con Russo, que se la jugó y me metió en la lista. Estoy cansado del viaje, pero las ganas son muchas. Tenemos un gran equipo, somos Boca, no nos olvidemos de eso: somos muy grandes. El equipo llega con muchas ganas y hambre de gloria”, aseguró el defensor en su llegada a la concentración boquense en Miami.
La situación de Costa tuvo un giro inesperado cuando el último viernes la embajada estadounidense confirmó que le daban un permiso de trabajo y que viajaría esa misma noche. Todo se produjo por una mala comunicación y un llamado que el jugador casi no atiende.
“Me dijeron que me iban a confirmar la visa por mail; pero no me mandaron mail y me llamaron de un número oculto como cuatro veces. Yo no quería atender, pero atendí y ahí me dijeron que la vaya a buscar“, explicó.
Costa confesó que compartió ese momento de felicidad con su madre, que la pasó mal en los últimos días: “Yo mucho no le daba bola, la que miraba todo era ella y le dolía que se digan muchas boludeces. Mucha gente tiró la mala, pero acá estamos para dar todo por esta camiseta. Mi mamá es la que siempre está cuando se apagan las luces. Y ahora estaba muy contenta”, concluyó.