La NBA tendrá el cierre soñado. Después de una serie espectacular, con momentos cambiantes, con estrellas destacadas, con finales de película y con dos equipos en busca del primer título de su historia, este domingo se definirá el título en un séptimo y decisivo partido, que resolverá todo en 48 minutos. Oklahoma, el mejor equipo de la serie regular, tendrá la chance de coronarse ante su público, pero en una llave tan cerrada puede ser un factor de presión adicional. E Indiana, el conjunto que hizo mucho más de lo que se esperaba y que en los play offs demostró que no le teme a nadie, buscará terminar una campaña de ensueño con una vuelta olímpica en casa ajena.
El Paycom Center de Oklahoma, a partir de las 21.30, será sede de un séptimo partido añorado, ya que desde 2016 no se daba en una final de la NBA. De un lado estarán los Thunder, guiados por el Jugador Más Valioso de la temporada, Shai Gilgeous Alexander, y con un plantel balanceado en todas las posiciones. Del otro estará Indiana, con Tyrese Haliburton como líder y un grupo de jugadores que priorizan el juego de conjunto por encima del lucimiento personal.
Hasta ahora, los Thunder dejaron la sensación de ser el equipo más completo. Pero Indiana se las ingenió para equiparar la serie en diferentes momentos. Sorprendieron en el arranque con una remontada épica y un doble de Haliburton sobre la chicharra para poner el 1-0. Oklahoma no dejó dudas y puso el 1-1 en el siguiente partido, para llevar la serie igualada a Indianápolis. Con muchísimo corazón y el público a favor, Indiana se colocó 2-1.
El cuarto partido resultó la clave, ya que Indiana dominó los tres primeros cuartos, pero Oklahoma resurgió en el momento justo de la mano de Gilgeous Alexander para dar vuelta el resultado y empatar la serie. Parecía que los Pacers habían dejado pasar su gran chance, sensación que se potenció con el claro triunfo los Thunder en el quinto encuentro ante su gente. Sin embargo, Indiana volvió a dar un golpe de autoridad al sacar de la cancha a su rival en el sexto y lograr una paridad inesperada.
Así llegaron al séptimo, con dos equipos que se conocen a la perfección y que deben explotar sus virtudes para gritar campeón. Oklahoma apostará a la dupla SGA y Jalen Williams, su intensidad defensiva y los aportes intangibles de Alex Caruso y Chet Holmgren. Indiana buscará mantenerse con el marcador apretado, pasarle a la presión a su rival y mostrar su enorme corazón para quedarse con el ansiado anillo.
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