Ayrton Costa llegó justo tras resolver sus problemas de visa para Estados Unidos, se acopló rápido al grupo, le ganó el lugar a Marcos Rojo y se convirtió en una de las figuras de Boca en los dos partidos disputados en el Mundial de Clubes. Sin embargo, en el duelo contra Bayern Munich, el defensor terminó con molestias y los estudios confirmaron lo peor: un desgarro muscular que lo deja en duda para lo que resta de la competencia.
El propio Costa reconoció haber sentido un “pinchazo” durante el partido ante el campeón alemán. A pesar de llegar con molestias, jugó los 90 minutos, pero la lesión terminó por dejarlo fuera para el próximo compromiso. El club ya lo descartó para el duelo contra Auckland City y, en caso de que Boca avance a octavos, también quedaría al margen de esa instancia.
Para Miguel Russo, la situación es un verdadero problema. El entrenador ya perdió a Nicolás Figal, expulsado y sancionado con cuatro partidos, y ahora debe buscar reemplazo para su segundo marcador central. Si bien se esperaba que Rojo fuera el relevo natural, las últimas horas dejaron a Marco Pellegrino como la opción más firme para debutar en el Mundial de Clubes.
El exEstudiantes no jugó ni un minuto en el torneo y recibió una tarjeta amarilla en el banco en el partido frente al Bayern. Además, su reciente molestia lo dejó fuera de los entrenamientos con el grupo, lo que generó cierto malestar en el cuerpo técnico y podría precipitar su salida del club.
Ante la baja de Figal y la lesión de Costa, Russo cuenta con Lautaro Di Lollo, quien estuvo a la altura contra Bayern, y Pellegrino, que llega justo tras un desgarro en la previa de su último partido con Huracán.
Otra alternativa podría ser Rodrigo Battaglia, aunque su desempeño reciente fue como mediocampista, posición en la que se siente más cómodo. Así, la dupla titular para el choque con Auckland City se perfila con Di Lollo y Pellegrino.
El equipo se ubica tercero en el Grupo C con un punto, detrás de Bayern Munich (seis) y Benfica (cuatro), que se enfrentarán en la última fecha con el equipo alemán ya clasificado. Boca debe ganarle a Auckland City, esperar que pierda Benfica y además descontar una diferencia de siete goles, que son los que favorecen actualmente a los portugueses.
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