El destrato hacia los jubilados continúa. No solo padecen el ajuste en sus haberes y medicamentos, sino que también tienen que tolerar las falacias del Gobierno nacional que sostiene que la motosierra es “una sensación”. Así lo afirmó el titular de ANSES, Mariano de los Heros, cuando fue consultado sobre el poder adquisitivo de ese grupo y dijo que “la realidad no tiene nada que ver con eso”. Además, anticipó que planean elevar la edad de retiro y ratificó que la moratoria previsional “no va más”. “¿Qué sensación ni sensación?, la motosierra es una realidad concreta, palpable, manifiesta e indiscutible”, aseguró a este diario, Eduardo Martínez, jubilado que ayer fue agredido por un militante libertario.
Alejado de la realidad cotidiana de los adultos mayores, De los Heros negó que el plan de ajuste de la administración de Javier Milei tenga impacto negativo. Al ser consultado sobre los efectos de la motosierra en los jubilados dijo: “Como diría Aníbal Fernández, me parece que es una sensación esa”. “La primera noticia es que no van a seguir perdiendo. Los jubilados, como todos los trabajadores, estamos mal, en una crisis que no generó este gobierno. A partir de esa base tan de emergencia, podemos decir que paramos de caer y estamos empezando a levantarnos. ¿Es suficiente? No, no es suficiente”, se justificó el funcionario que fue gerente de la AFJP del Banco Nación durante el menemismo y titular de ANSES durante el gobierno de la Alianza.
Los jubilados desmintieron sus dichos. “El ajuste lo vemos en el abandono de los tratamientos, en lo que comemos cada día, en los viajes en colectivo que dejamos de hacer”, sostuvo Nora Biaggio, integrante del Plenario de Trabajadores Jubilados, en diálogo con Página/12. “Habla de sensación, pero no está en el bolsillo de cada uno de nosotros porque el poder de compra que tenemos desde que asumió Milei ha decaído alrededor de un 40%, tenemos una jubilación miserable y lo vemos con el correr de los meses”, agregó la mujer.
Actualmente, la jubilación mínima, que perciben alrededor del 65 por ciento de las personas, es de 244.320 pesos. A eso se le suma un bono de 70.000 que no se actualiza por inflación, por lo que cada mes reciben poco más de 300.000 pesos, muy lejos de lo que se necesita para no ser pobre. Según un relevamiento de la Defensoría de la Tercera Edad, la canasta básica del sector para octubre es 912.584. Es decir, que el monto que necesitan los adultos mayores para cubrir sus necesidades básicas es tres veces más que el haber mínimo. En esa situación están casi cuatro millones y medio de jubilados.
El economista de la Universidad Nacional de General Sarmiento Carlos Martínez explicó que la caída del poder adquisitivo se da en todos los sectores de los jubilados, pero que es “particularmente cruel con los que tienen ingresos más bajos”. Un análisis que hizo en base a datos oficiales indica que el haber mínimo (incluido el bono de Anses) cayó un 28,34% entre principios de diciembre de 2023 y agosto de 2024; mientras que los haberes superiores tuvieron una pérdida del 9,1%. “Es un delirio decir que es una sensación, cualquier medición que tomemos va a registrar una caída en el poder de compra, sobre todo en los sectores mayoritarios, que son los que tienen menores ingresos”, le dijo el investigador a Página/12.
Martínez indicó que además del bono de 70.000 pesos de ANSES que está congelado hace 10 meses, el Gobierno quitó un bono de PAMI destinado a los más pobres que llegaba a más de tres millones de personas. “En los sectores de menos ingresos las caídas son directamente dramáticas”, agregó.
“¿Qué sensación ni sensación?, la motosierra es una realidad concreta, palpable, manifiesta e indiscutible, tenemos una pérdida de calidad de vida inmensa”, le dijo a este diario Eduardo Martínez, jubilado que ayer fue agredido por un militante libertario (ver recuadro). “No cobro la mínima y tengo un poco más de holgura, pero he tenido que cortar el cable, las tarifas se me hacen insoportables y tengo que racionar todo. Una cosa típica de los jubilados era salir a tomar un café con medialunas y leer el diario de garrón en un bar. Te cuesta 4500 pesos, ya nadie va y era el mínimo gusto que te podías dar”, agregó. A la pérdida de los haberes se suma el recorte en los medicamentos de PAMI, que algunos dejaron de estar cubiertos al 100 por ciento y otros, como los protectores gástricos, pasaron a ser de venta libre por lo que tampoco son alcanzados por el beneficio.
En declaraciones radiales, De los Heros anticipó que el gobierno de Milei planea cambios en la legislación que actualmente establece las edades de retiro de hombres, en 65 años, y de mujeres, en 60. “En el punto 9 del Pacto de Mayo está prevista una reforma previsional”, recalcó y, para defenderla, sostuvo que “el sistema está quebrado y la realidad laboral en el mundo cambió”. También se refirió a las moratorias y dijo que “el sistema está virtualmente quebrado” y adelantó que la administración de La Libertad Avanza no las renovará cuando culminen por ley el 23 de marzo del próximo año. La moratoria previsional, “como diría un croupier, ‘no va más’”, dijo. Además, De los Heros indicó que la ANSES “hoy paga más jubilaciones que son producto de moratorias: 3,8 millones (de personas) que han colaborado en la quiebra del sistema”.
Mientras tanto, el Plenario de Trabajadores Jubilados se sigue manifestando cada miércoles frente al Congreso de la Nación para reclamar un haber mínimo de 950.000 pesos que contemple la canasta básica de los adultos mayores, que incluye elementos diferentes a las que se toman en cuenta para las mediciones del INDEC. Además, piden retrotraer la decisión del PAMI de eliminar 44 medicamentos del listado de cobertura al 100% y un aumento de emergencia. Según un informe de la organización HelpAge International Red Global Argentina, el impacto de la pobreza en las personas mayores afecta al 73% de la población adulta de más de 61 años.