La Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) denunció una nueva muerte de un trabajador de la red de subtes porteña por exposición al asbesto, el quinto fallecimiento por esta causa desde que el material fue detectado en la red. Se trata de Walter Berhovet, un conductor maniobrista de la Línea D con más de treinta años en el oficio que luchaba contra un cáncer de pulmón desde hacía tres años, según indicaron a Página/12 los y las trabajadoras. El gremio ya definió que el lunes realizará un paro de 13 a 15 horas, mientras Emova niega que se pueda establecer un vínculo entre la muerte de Berhovet y su “historial laboral”.
La noticia fue confirmada por los y las trabajadoras mediente un comunicado difundido por la noche del jueves: “Lamentamos el fallecimiento de nuestro compañero maniobrista de la Línea D por cáncer de pulmón producido por exposición al asbesto presente en el subterráneo y el premetro” dice el comunicado, agregando que “no queremos seguir lamentando muertes que son evitables“. Según los números de la AGTSyP, los y las trabajadoras bajo vigilancia médica por posible exposición al asbesto son 2.179, de los que ya se confirmaron 114 afectados, cuatro de ellos diagnosticados con cáncer, y ahora cinco muertos.
“Hace tres años peleaba contra el cáncer”
Francisco Ledesma, secretario de Salud Laboral del gremio, precisó en diálogo con este diario que Berhovet tenía 53 años y hubiera cumplido 54 en diciembre de este año: “El compañero era un conductor especializado, maniobrista, que había entrado en 1994 al subte”, contó. Sobre su estado de salud, indicó que “hace tres años que estaba peleando con este cáncer por el asbesto“. Página/12 preguntó a Subterráneos de Buenos Aires S.E (Sbase) acerca de la situación y las fuentes derivaron la respuesta a la concesionaria Emova.
Desde la empresa respondieron con un comunicado en el que lamentaron la muerte del trabajador y expresaron su “acompañamiento a sus seres queridos”, aunque negaron que “hasta el momento” haya motivos para vincular su cuadro al asbesto: “El trabajador se encontraba internado a raíz de un cuadro clínico asociado a una condición médica preexistente, de evolución compleja, no existiendo hasta el momento elementos clínicos concluyentes que permitan establecer una relación directa entre su situación de salud y su historial laboral”, aseguraron, aunque se excusaron de dar más detalles por “respeto a la privacidad“.
Respuestas evasivas
Ante la consulta de este diario sobre la versión difundida por la empresa, Ledesma fue claro en cuanto a la situación de salud de Berhovet: “El diagnóstico de la ART es cáncer de pulmón por neumoconiosis por exposición al asbesto“, sentenció. En horas del mediodía del viernes, el gremio realizó un plenario de delegados para definir los pasos a seguir luego del fallecimiento. El secretario de salud laboral indicó que durante la asamblea “hubo mucho dolor, bronca e indignación con el GCBA y con Emova”, y confirmó que decidieron realizar medidas de fuerza el lunes: un paro en toda la red de 13 a 15 horas, y apertura de molinetes en las cabeceras de las líneas a partir de las 12 del mediodía.
El inicio del conflicto por la presencia de asbesto en el subte se remonta al año 2018, cuando llegó a la Argentina la noticia de que un trabajador del metro de Madrid había fallecido por una enfermedad relacionada con la exposición a ese material en los coches CAF 5000, los mismos que ya circulaban en la Línea B del subte porteño luego de ser comprados por el GCBA durante la gestión de Mauricio Macri, pese a que el asbesto está prohibido en Argentina desde el año 2003. El gremio empezó entonces un proceso de lucha para conocer si los trenes que circulaban acá tenían los mismos materiales que los de Madrid, y ante la falta de respuestas decidieron realizar estudios propios en conjunto con especialistas de la Universidad Nacional del Sur.
Allí se confirmó la presencia de asbesto en piezas de distintas flotas, como los trenes Mitsubishi, Nagoya 300 1200 y 5000, Fiat y Siemmens, además de en instalaciones fijas como talleres o depósitos. Finalmente, la empresa reconoció que había asbesto en los CAF-5000, mientras que en junio de 2019 se declaró oficialmente la presencia del material en los Mitsubishi, lo que se expandió en diciembre de ese año a coches de otras marcas. El conflicto derivó en que se conformara una comisión específica de desasbestizado, integrada por la empresa, Sbase y los trabajadores, para elaborar y dar seguimiento a un plan para retirar el material del subte.
Según informa actualmente el GCBA de forma oficial, ya se finalizó el desasbestizado de la flota Mitsubishi de la Línea B, de los Materfer del Premetro, los Fiat de la Línea E y Nagoya 5000 de la Línea C, y se está avanzando con el plan de desasbestización de los CAF de la Línea B. Mientras tanto, los trabajadores mantienen su reclamo para que el material sea retirado definitivamente de todos los puntos de la red. En el comunicado en el que informaron la muerte de Berhovet reclamaron “máxima celeridad en los procesos para garantizar el urgente cambio de las flotas que contienen asbesto”.
Los otros cuatro fallecidos que el sindicato ha denunciado por su vinculación a la exposición al asbesto son Juan Carlos Palmisciano, operario jubilado que también murió por un cáncer de pulmón en enero de 2021, Jorge Pacci, auxiliar de estaciones que falleció el 21 de marzo de ese mismo año a causa de un mesotelioma pleural, Jorge Bisquert, del sector de sub-usinas de la Línea B que murió en junio de 2021 por cáncer, mismo motivo por el que perdió la vida Jorge Navarro, trabajador del Taller Constitución.
Fuente: Pagina12