“El talco siempre se confunde con cocaína“, esgrimió Patricia Bullrich. Con esas palabras, la ministra de Seguridad intentó justificar el papelón que cometió junto a Gendarmería por la injusta detención de una persona durante 21 días. Como contó Página/12, a principios de octubre, la funcionaria había festejado la aprehensión de un hombre por supuestamente “llevar estupefacientes”. Los análisis demostraron que en realidad se trataba de un producto de higiene personal.
Consultada en Casa Rosada, la funcionaria no solo no admitió el grave error sino que lo justificó: “No hay ninguna falla en ninguna investigación, el talco siempre se confunde con cocaína y las Fuerzas de Seguridad advirtieron que podía ser un falso positivo. Lamentablemente, hasta que no se comprobó lo dejaron preso”.
La respuesta de Bullrich se contradice con la euforia que tenía el 6 de octubre a la mañana. En aquel momento, la ministra publicó un tuit donde contaba con aire victorioso y acusador: “Un hombre intentó burlar un control en Mendoza, llevando más de 2 kg de cocaína ocultos en envases de talco dentro de un micro de larga distancia. Pero la Gendarmería lo descubrió rápidamente gracias a su nerviosismo y actitud sospechosa. ¡La seguridad de nuestro país va a un paso adelante de los delincuentes! Las hace, las paga”. El posteo llevaba como título socarrón “MUCHO TALCO, POCO EFICIENT-E”.
El detenido, Ariel Maximiliano Acosta, pasó 21 días tras las rejas. El miércoles de la semana pasada el juez Alberto Carelli dictó su sobreseimiento y ordenó dejarlo inmediatamente en libertad.