El presidente Javier Milei recibirá este martes a las 13 a los cinco gobernadores radicales en Casa Rosada. Almuerzo de por medio, y junto al jefe de gabinete Guillermo Francos, hablarán del Presupuesto 2025 que están trabajando los legisladores en el Congreso nacional y de diversas cuestiones en un contexto tenso entre la UCR y el mandatario porque, lejos de repudiar el ataque que el fin de semana sufrió la sede de la UCR ubicada en Capital Federal, Milei acusó al presidente de partido, Martin Lousteau, de haberlo organizado en el contexto de las auditorías que el gobierno realizará a la Universidad de Buenos Aires. Días antes, en un acto de la fundación Mediterranea, Milei también había criticado al expresidente y referente del radicalismo, Raúl Alfonsín.
Quienes fueron invitados por el oficialismo para conversar con Milei son los gobernadores de Mendoza, Alfredo Cornejo; de Santa Fe, Maximiliano Pullaro; de Jujuy, Carlos Sadir; de Corrientes, Gustavo Valdés, y de Chaco, Leandro Zdero. Ellos, sin embargo, no son los primeros a los que recibe Milei. Hace un par de semanas el Presidente cenó con los gobernadores del peronismo y panperonismo en la Quinta de Olivos y luego también almorzó en Casa Rosada con los mandatarios provinciales del PRO. Estos mano a mano entre Milei y los gobernadores no son usuales y, de hecho, fueron muy escasos en los más de diez meses que lleva de gestión.
El encuentro con los radicales estaba planificado para la semana pasada, pero la agenda nacional se desconfiguró con la salida de Diana Mondino de la Cancillería, que significó un sacudón para el oficialismo, del que recién ayer, con la asunción de Gerardo Werthein, se empezó a acomodar.
“Esta reunión es parte de las reuniones que ya tuvieron con los demás gobernadores peronistas y del PRO”, dicen desde Balcarce 50 y agregan que “no solo van a hablar del Presupuesto 2025 sino de las obras pendientes y de la relación de las provincias con la Nación en general”. Además de Milei y Francos, también participará del convite el titular de Interior, Lisandro Catalán y no se descarta que lo hagan los otros integrantes del triángulo de hierro: el asesor Santiago Caputo y/o la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei.
Hace dos semanas, a la misma hora y con el mismo menú que preparará para los radicales (empanadas), Milei había recibido a los gobernadores del PRO, que son muy cercanos a los de la UCR. En aquella ocasión se hicieron presentes Jorge Macri y los gobernadores de Entre Ríos, Rogelio Frigerio; Chubut, Ignacio Nacho Torres; San Luis, Claudio Poggi y San Juan, Marcelo Orrego.
En el último almuerzo con gobernadores Milei “explicó el rumbo económico”, y justificó sus políticas y medidas. Desde en entorno de los mandatarios provinciales se muestran conformes cada vez que los llaman desde el oficialismo por la nueva apertura del Presidente a recibirlos. Dicen que los “mano a mano” con Milei les sirven porque pueden plantear temas que, en líneas generales, no han podido hablar con él en estos casi 11 meses de gestión.
Tal como lo hace en público, en esas reuniones el Presidente defiende sus medidas y el rumbo de la economía y, en general, los gobernadores hablan de las inversiones que hay en sus provincias. En la del PRO, por ejemplo, Orrego contó que, desde que adhirió al RIGI, en San Juan hubo más inversiones en minería y Torres que está trabajando en el desarrollo de un yacimiento de uranio con inversiones de China.
El Presidente se mostró entusiasmado con esa información y hablaron entre todos sobre la importancia de ampliar el comercio provincial con el país que lidera Xi Jinping, el presidente Chino que, en campaña fue criticado con violencia por parte del Presidente argentino, pero que ahora le empezó a caer bien. De hecho, les habría dicho que él estaba dispuesto a colaborar con las negociaciones que vinculan a nuestro país con el gigante asiático.
El que tuvo la voz cantante durante el encuentro del PRO fue el gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, que fue ministro del Interior durante el macrismo y es el que lleva cierto rol de liderazgo en ese grupo de gobernadores. Él enumeró una serie de puntos que consideran los mandatarios provinciales que tienen que ser tenidos en cuenta a la hora de trabajar el Presupuesto 2025.
Allí mencionó, por ejemplo, la necesidad de que se pague el consenso fiscal de 2017 que el gobierno nacional no está desembolsando; que se continúe con las obras que fueron paralizadas en todas las provincias y también con las que están incorporadas dentro del Presupuesto. Piden, además, que se establezca un mecanismo para el remanente de los ATN que no se ejecuta y la necesidad de que eso pueda ir a las provincias vía coparticipación y, por último, exigen que se terminen con celeridad las auditorías en las cajas previsionales que tienen 13 provincias. El gobierno, desde que asumió, dejó de enviar dinero para eso con el pretexto de que debía auditar. Ese dinero figura en el Presupuesto del año que viene, pero según los gobernadores el monto no alcanza ni siquiera para pagar algo de lo que el gobierno no transfirió durante los últimos meses.
Los gobernadores, más allá de los partidos a los que pertenecen, quieren que algunos o todos esos puntos sean tenidos en cuenta en el Presupuesto y están en diálogo permanente con los legisladores que les responden para presionar e intentar que se contemplen. Lo que argumentan desde todos los territorios es que los reclamos que hacen no se tratan de “transferencias discrecionales”, como les dicen desde Rosada, sino recursos que les corresponden a las provincias por ley.