Las políticas de expulsión empiezan a generar consecuencias económicas y el magnate se mostró dispuesto a dar un paso hacia atrás.

Mientras sigue llevando adelante una dura política contra los migrantes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, admitió que muchos de los trabajadores que expulsó del país son difíciles de reemplazar, sobre todo en sectores como la agricultura.
El mandatario reconoció que los trabajadores inmigrantes “no se pueden sustituir fácilmente” ya que “la gente que vive en las ciudades no hace ese trabajo“. En ese sentido, remarcó, en diálogo con el canal CNBC: “Lo hemos intentado. No lo hacen. Estas personas (los migrantes) lo hacen de forma natural”.
El último informe de empleo reveló que la economía del país empieza a sentir el impacto de las deportaciones. El relevamiento de julio, que fue muy criticado por Trump por mostrar una creación neta de empleo de sólo 73.000 puestos, muestra una caída en 1,7 millones de empleos de extranjeros entre marzo y el mes pasado.
Un estudio realizado por Penn Wharton concluyó si se expulsara anualmente al 10% de los inmigrantes no autorizados del país, el déficit federal crecería en u$s350.000 millones, reduciría el PIB en un 1 % y también bajaría el salario promedio del trabajador.
Además, el informe proyectó que si la política migratoria se prolongara durante 10 años, el costo para el gobierno federal ascendería a u$s987.000 millones, el PBI se reduciría un 3,3 % y los salarios caerían un 1,7%, según los investigadores.
Donald Trump se mostró dispuesto a permitir el regreso de algunos migrantes expulsados
La administración de Trump remarca que están “sacando criminales”, aunque también aclaró que está “trabajando con los agricultores para que no se vean afectados por estas expulsiones”, porque “son una parte muy importante de este país y no vamos a hacer nada que perjudique a los agricultores”.
El líder republicano aseguró que están “trabajando en eso” y que van a “sacar reglas y regulaciones”. Incluso, tras ser consultado sobre este punto, se mostró abierto a permitir que algunos “regresen legalmente”.
“Quiero trabajar con ellos. En algunos casos, los estamos enviando de vuelta a sus países con un permiso, para que vuelvan legalmente. Y estamos haciendo cosas que son muy difíciles de hacer y muy complejas, pero que funcionan muy bien. Los enviamos de vuelta, y luego estudian, aprenden, y regresan. Regresan legalmente”, explicó Trump.
Fuente: Ambito