Contra la contaminación con plásticos en el mundo | Casi 200 países se reunieron en las oficinas de la ONU Ginebra



La sede de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Ginebra, Suiza, recibió a los representantes de 184 países y más de 600 ONGs de todo el mundo para acordar un tratado internacional contra la contaminación por plástico. Las negociaciones y la redacción del documento tendrán un plazo de 10 días para realizarse. El diplomático ecuatoriano Luis Vayas Valdivieso, quien preside los debates del comité de negociación, afirmó frente a los representantes de los otros estados que la Tierra se encuentra frente a una “crisis mundial”.

El ecuatoriano también se explayó sobre la situación y sostuvo que “la contaminación por plásticos está dañando los ecosistemas, contaminando nuestros océanos y ríos, amenazando la biodiversidad, perjudicando la salud humana y afectando de manera injusta a los más vulnerables”. Además de reconocer que “la emergencia es real”, Vayas Valdivieso mencionó que “la responsabilidad recae en nosotros” para encontrar una solución.

Frente a un contexto de fuertes tensiones geopolíticas y comerciales, el diplomático ecuatoriano aseveró que este texto “no se logrará automáticamente”, pero sí confirmó que será “jurídicamente vinculante” para todos los Estados que formen parte y festejó que sea la primera vez que esto pueda ocurrir.

Los máximos señalados por el fracaso del encuentro anterior en Busan –Corea del Sur– en 2024 fueron los países petroleros, quienes habrían bloqueado todo avance. Sin embargo, los diferentes representantes diplomáticos trabajaron para un acuerdo en esta oportunidad.

“Ha habido mucha diplomacia desde Busan”, describió Inger Andersen, la directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), que organizó este encuentro. “La mayoría de los países con los que he hablado han dicho que vienen a Ginebra para llegar a un acuerdo”, celebró al respecto la ecologista danesa, que reconoció que los objetivos son difíciles de alcanzar, pero que sí “hay un camino para llegar a un tratado”.

Tras las lecciones aprendidas luego del paso en falso en Corea del Sur, Valdivieso confirmó que las ONG y la misma sociedad civil podrán acceder a los grupos donde se discutirán algunos de los temas más complejos, como lo son las sustancias químicas a prohibirse o los límites máximos de las producciones.

La reconocida revista médica The Lancet calificó a la contaminación por residuos de plásticos como un “peligro grave, creciente y subestimado” para la salud global, que cuesta al menos un billón y medio de dólares por año. Philip Landrigan, un médico e investigador del Boston College de Estados Unidos, confirmó que los niños son parte de las personas más vulnerables a sufrir problemas de salud por esta contaminación.

Como acompañamiento a las reuniones, a la salida de la sede de la ONU en Ginebra realizaron una intervención artística. “La carga del pensador” remite a la famosa estatua de El Pensador de Auguste Rodin, pero la creación del artista y activista canadiense, Benjamin Von Wong, la sumerge a aquella en un mar de residuos plásticos. El autor de la intervención destacó que con su obra busca que en los encuentros de estos días se reflexione sobre “el impacto de la contaminación por plásticos en la salud humana”.

El portavoz del Consejo Americano de la Industria Química, Matthew Kastner, defendió el uso del plástico y los servicios que este posibilita a las sociedades en la actualidad y remarcó que es “vital para la salud pública”, en tanto permite producir equipos médicos estériles, mascarillas quirúrgicas, tubos, envases y demás elementos que ayudarían a la higiene y la seguridad alimentaria.

Kastner fue contrastado por el jefe de la delegación de Greenpeace, Graham Forbes, quien reclamó “dejar de fabricar tanto plástico para detener la crisis de la contaminación” en una manifestación en la misma ciudad de Ginebra. Seema Prabhu, de una ONG suiza llamada Trash Hero World, complementó a Forbes y pidió que haya “una transición justa” para reconvertir las actuales fuentes de trabajo contaminantes en empleos para “la reutilización, el reciclaje y la recogida de residuos”.

Sin embargo, las diferencias entre los Estados ubican a estos entre quienes solo pretenden reafirmar o intensificar la recolección de residuos, el reciclaje y la reutilización, o quienes deciden ponerle un freno a la producción de los plásticos. Países como Estados Unidos o Arabia Saudita, uno de los máximos exportadores de plásticos, se encontraron en la primera posición. Mientras tanto, otros países como Panamá y otros latinoamericanos vienen luchando por bajar la producción, con el apoyo de empresas multinacionales que formante parte de la Coalición Empresarial para un Tratado Mundial sobre Plásticos, como The Coca Cola Company, PepsiCo, Walmart, y L´oreal.

Fuente: Pagina12