Por ahora son seis. Con la decisión de Vélez Sarsfield de rescindirle el contrato al delantero Alejo Sarco -ya estaba colgado en su club por negarse a renovar- ya suma media docena los futbolistas que se quedaron sin contrato profesional por elegir disputar la Copa Potrero, un torneo que organiza la multinacional Disney y que lleva la cara de Sergio Kun Agüero. El exdelantero, que estuvo de visita por Casa Rosada antes que se lance la competición -y que derivó en el sponsor de una empresa estatal- acusó a los clubes de “tener una excusa” para despedir jugadores que no quieren en sus planteles.
El primero en ser avistado fue el mediocampista Lautaro Torres que jugó el viernes la Copa Potrero y el sábado debía jugar la final de vuelta por el ascenso a la Primera Nacional con Los Andes. El equipo de Lomas de Zamora cayó derrotado por 2-0 ante Colegiales y el club decidió rescindirle el contrato al futbolista al otro día.
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Sin embargo, el caso más resonante hasta el momento fue el de Alejo Sarco, el juvenil de Vélez que tuvo una grata aparición en el primer semestre del año con una buena performance en la fase final de la Copa de la Liga y fue apartado del plantel a principios de junio por no tener intenciones de renovar su contrato e irse con el pase en su poder. El delantero siguió entrenándose por su propia cuenta ante una presunta llegada de una oferta del Bayer Leverkusen de Alemania para quedarse con los servicios del jugador sin abonarle una compensación económica a Vélez pero, este lunes, el club de Liniers tomó la tajante decisión de rescindirle el contrato por haber participado de la Copa Potrero.
Contando los casos de Torres y Sarco, ya son seis los futbolistas que se quedaron libres por haber disputado el torneo organizado por Agüero. Al mediocampista de Los Andes lo siguieron Ian Vera de San Lorenzo, Agustín Minnicelli de Comunicaciones, Juan Román Zarza de Independiente y Claudio Aveldaño de Atlanta.
De este modo, el torneo funciona como una paradoja: si bien para los jugadores amateur son una ventana para quizás aspirar a ser elegido en algún plantel profesional, para aquellos jugadores con contrato en un equipo afiliado a AFA, el premio final de la Copa Potrero es una tentación para hacerse de unos buenos billetes verdes. Al punto de que pese más aquello posibilidad de campeonar que quedarse sin el contrato profesional.
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