Con un trabajo implacable del número uno del mundo, Jannik Sinner, Italia no dejó lugar a las sorpresas y se consagró bicampeona de la Copa Davis tras vencer a Países Bajos en la final disputada este domingo en Málaga, España.
Fue 2-0 y a la bolsa para los campeones (tercer título de su historia: 1976, 2023 y 2024), que no dejaron lugar para el tercer punto -a cargo del dobles- con los triunfos iniciales de Matteo Berrettini (35°) y Sinner sobre Botic van de Zandschulp (80°) y Tallon Griekspoor (40°), respectivamente.
Berrettini, quien no había jugado las finales del año pasado, abrió la jornada con un contundente 6-4 y 6-2 ante van de Zandschulp, quien venía siendo una de las revelaciones del certamen con tres triunfos en tres presentaciones (dos en singles, una en dobles), la primera ante nada menos que Rafael Nadal (doble 6-4). Sin ceder su saque, el romano dominó con 16 aces y un servicio contundente para liquidar la historia en una hora y 18 minutos.
Más tarde, Sinner, reciente campeón del ATP Finals, aseguró el título al derrotar a Griekspoor por 7-6 (2) y 6-2 en una hora y 40 minutos para sumar su segundo título consecutivo de Copa Davis.
El camino de Italia en el Final 8 comenzó con un duro cruce ante Argentina en cuartos de final, donde Francisco Cerúndolo venció a Lorenzo Musetti en el primer partido. Sin embargo, Sinner no dejó margen para sorpresas, ganando los partidos restantes, incluido el dobles contra Máximo González y Andrés Molteni, en el que decidió jugar junto a Berrettini a pesar de tener una gran pareja en el rubro como Andrea Vavassori (9º en dobles) y Simone Bolelli (11º).
En semifinales, Italia derrotó a Australia gracias a los triunfos individuales de Berrettini y Sinner, sin necesidad de disputar el dobles.
Los que repitieron consagración fueron Sinner, Musetti y Bolelli; en tanto que Berrettini y Vavassori reemplazaron a Matteo Arnaldi y Lorenzo Sonego respecto del equipo que el año pasado derrotó a Australia en la definición.
Por su parte, Países Bajos cerró una campaña histórica al llegar a su primera final. Los neerlandeses sorprendieron al eliminar a España en cuartos, en un duelo que marcó el retiro profesional de Rafael Nadal, y vencieron a Alemania en semifinales.