El fotógrafo Pablo Grillo será operado este miércoles en el Hospital Ramos Mejía de la Ciudad de Buenos Aires para que le coloquen una prótesis en la cabeza, según precisaron sus seres queridos desde las redes sociales. En este marco, solicitaron dadores de sangre de cualquier grupo y factor.
Para colaborar, los donantes deben presentarse con su DNI desde las 8 en el Hospital, situado en General Urquiza 609, habiendo desayunado previamente. El joven se encuentra internado ahí desde hace una semana por una serie de estudios médicos.
En diálogo con un canal de noticias, el padre de Pablo, Fabián Grillo, explicó este lunes que el cerebro de su hijo “está prácticamente aplastado”, y contempló que “con la prótesis debería mejorar y recuperaría cierta normalidad”. Según precisó, “volvería a tener un nuevo cráneo, que ahora no lo tiene”.
A fines de julio, la familia difundió a través de las redes que el joven continuaba con su rehabilitación neurológica en el Hospital Rocca, manteniendo un buen estado de ánimo “y mucha fuerza”. En tanto, sostenían que sus problemas no eran del orden “motriz”, sino “neurológico”. Además, habían detallado que Grillo estaba ingiriendo antibióticos por una infección urinaria y que estaba conectado a una sonda.
La reconstrucción del tiro
Un importante avance en la investigación sobre el ataque sufrido por Grillo durante el operativo policial del 12 de marzo tuvo lugar este lunes. Por orden de la jueza federal María Servini, la División Balística de la Policía de la Ciudad, junto con peritos de la querella y la defensa, realizaron durante más de tres horas en la localidad de General Rodríguez la reconstrucción del disparo de gas lacrimógeno que impactó en la cabeza del fotoperiodista.
Los especialistas ejecutaron diversas pruebas para reproducir las condiciones exactas del disparo. Se buscó determinar la trayectoria del proyectil, la velocidad, y el ángulo en que fue disparado, así como la posición del arma en el momento del incidente.
Se trata de un operativo complementario al peritaje planimétrico realizado días atrás, y serán clave para la elaboración del informe técnico que aportará claridad a la causa judicial. Al respecto, Fabián Grillo sostuvo que este procedimiento fue como “remover la llaga y el dolor“.
“Esto es un disparo a toda la sociedad. En la cabeza de Pablo se le disparó a toda la sociedad con el objetivo de disciplinar. Este tipo de gobiernos de saqueo requieren de la anulación de la lucha popular porque saben que es su límite”, apuntó.
Por ahora, el único imputado en la causa, el gendarme Héctor Guerrero, está citado a declarar el próximo 2 de septiembre. La querella sostiene que el disparo fue efectuado de forma horizontal, directamente hacia la cabeza de Grillo, lo que constituiría una violación a los protocolos nacionales e internacionales sobre el uso de armas menos letales.
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Fuente: Pagina12