El PRO todavía no terminaba de recuperarse de la última interna entre Mauricio Macri y Javier Milei cuando el presidente lanzó su mensaje a “a todo o nada”. Sintéticamente, comunicó la idea de que o van juntos en todas las provincias o van por separado. Los gobernadores PRO tomaron con cautela esa frase y algunos entendieron que estaba más referida a la situación en el AMBA. En el Gobierno porteño interpretaron que es una invitación a que no haya acuerdo, más viniendo del escenario en el que los legisladores de Karina Milei no le votaron a Jorge Macri el Presupuesto 2025. Todavía es posible que el PRO tenga alianzas con La Libertad Avanza en algunos distritos, pero una suerte de gran acuerdo nacional es descartado por todo el mundo y, especialmente, por los gobernadores.
La frase que les dejó Milei para seguir apurando un acuerdo (o una ruptura) fue: “Con el PRO vamos juntos en todos lados o si no iremos separados. No vamos a engañar al electorado”. La frase, casi una apurada, ocurre en uno de los peores momentos de la relación del presidente con Mauricio Macri. A sus declaraciones se sumaron las de su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que consideró: “La mayoría de los afiliados o de los adherentes al PRO hoy están de acuerdo con los cambios que está haciendo el Gobierno nacional, así que esa es la fusión, lo otro es burocrático. Macri puso al PRO en la oposición”. No es la primera vez que Bullrich, de forma no inocente, contrapone lo que hace Macri con lo que piensa el afiliado o el electorado del PRO. Para el entorno de Milei, Macri ya perdió su electorado. Ya se lo llevaron.
La idea de ir aliados en todos lados o en ninguno impactó de distinta manera para los gobernadores de las provincias (Rogelio Frigerio, en Entre Ríos; Ignacio Torres, en Chubut; Marcelo Orrego, en San Juan y Claudio Poggi en San Luis) que en la Ciudad de Buenos Aires. En las provincias, se limitaron a encoger los hombros y decir: “Parece más un mensaje para CABA y provincia de Buenos Aires. No va a haber una única estrategia nacional. En cada provincia, cada uno hará lo que más le convenga. La verdad… no entendimos bien qué quiso decir”, indicaron.
Ninguno de los gobernadores PRO se inquietó mucho con el mensaje de Milei, sobre todo, porque no terminan de creerle: “Al final, va a ser mucho más pragmático. Cada distrito va a tener su lógica, sobre todo aquellos que votan senadores. Hay algunos en los que el Gobierno arriesga más, ahí no creo que les convenga dividir el voto”, indicaban.
Frigerio admitió en una entrevista en radio Rivadavia que “hay molestias con La Libertad Avanza porque el PRO fue decisivo para la gobernabilidad de Milei, que empezó débil”. No obstante, aclaró que en el armado provincial amplio que está haciendo considera posible sumar a LLA: “En lo personal me tienta que podamos ir en la misma lista los que pensamos más o menos lo mismo y dejar de lado las cuestiones personales”. Por lo que pudo saber este diario, por ahora Frigerio es el único que podría sumar LLA en su armado provincial. Ni Orrego, ni Torres ni Poggi están pensando en sumar a lo que son las expresiones provinciales de Milei. Esto no tiene que ver tanto con la relación con el presidente, sino con las distintas realidades provinciales que, insisten cerca de los gobernadores, van a ser las que marquen las decisiones.
En la Ciudad de Buenos Aires, el PRO tomó la frase de Milei como una invitación a terminar de romper lo poco que queda de vínculo. “Es raro que si quiere un acuerdo lo plantee en esos términos y públicamente, ¿no?”, se preguntaban en el entorno del jefe de Gobierno, que está pensando en desdoblar las elecciones locales. También se preguntan por qué, si hay tantas ganas como dijo Milei de acordar con el PRO, los legisladores de Karina Milei y de Bullrich no votaron el Presupuesto 2025 porteño ni el Código Urbanístico. Esa sesión de la Legislatura parece haber sido un antes y un después.
De hecho, ante militantes del PRO, Jorge Macri plantó bandera para lo que va a ser 2025: “La Ciudad no es moneda de cambio ni el botín de guerra de un acuerdo político nacional. Algunos dicen que el PRO fue. No fuimos. Acá estamos. Vivitos y coleando. Y con ganas de dar la batalla”, arremetió el jefe de Gobierno.
Si la Ciudad parece que será territorio de batalla, habrá que ver qué pasa con la provincia. Si bien los referentes del PRO bonaerenses, Cristian Ritondo y Diego Santilli, vienen mostrando buena sintonía con el presidente no está claro que eso se traduzca en un acuerdo electoral en el que deben mediar Karina Milei y su armador territorial, Sebastián Pareja.
En tanto, cerca de Macri, Mauricio, consideraron que el planteo a todo o nada de Milei “tiene lógica, desde el lugar de ellos”. Pero destacaron que hoy es muy difícil que se llegue a un acuerdo en casi ningún lado. Por no decir en ninguno.