La falta de equilibrio es un problema frecuente de la vejez y trae consecuencias graves para el cuerpo por lo que es necesario entrenarlo.
A medida que envejecemos se suele notar mucho la diferencia entre las personas que realizan algún tipo de entrenamiento y aquellas que optan por el reposo y el sedentarismo. Tanto el deterioro físico como el mental suele ser mayor entre quienes no se ejercitan.
Un problema frecuente entre los adultos mayores, sin dudas, es la falta de equilibrio y el peligro de caídas. Se estima que el 20% de las caídas de adultos mayores puede traer consecuencias graves como lesiones en los huesos y golpes en la cabeza. Lo bueno, es que el equilibrio puede entrenarse fácilmente, con ejercicios accesibles como el Hatha Yoga, por ejemplo.
Qué es el Hatha Yoga, el entrenamiento recomendado para una vida fitness
El Hatha Yoga es uno de los estilos más practicados y extendidos en el mundo. Si lo comparamos con otros estilos más dinámicos, se puede considerar una práctica más pausada, lo que no quiere decir que sea menos intensa. De todas maneras, suele ser la mejor opción para los principiantes.
Etimológicamente viene del sánscrito y quiere decir “Disciplina de fuerza” y busca el equilibrio en nuestro interior. Ha significa sol, representa la energía activa y Tha quiere decir luna, representando el descanso. Se suele iniciar con saludos al sol y terminar con “Savasana”, la relajación.
Aseguran que practicarlo reduce el riesgo de caídas
Distintos estudios han demostrado que la práctica de ejercicios aeróbicos puede reducir considerablemente el número de caídas y mejorar el equilibrio. Un equipo de investigadores encabezados por Garry A Tew, del Departamento de Deporte, Ejercicio y Rehabilitación de la Universidad de Northumbria en el Reino Unido, demostró que con la práctica del Hatha Yoga se desarrolla la fuerza, la mantención del equilibrio y la flexibilidad en los movimientos.
Por otro lado, también favorece la disminución de ansiedad y depresión, trastornos bastante comunes en esta etapa de la vida, sobre todo en pacientes que pasan mucho tiempo solos.
Fuente: Ambito