Las elecciones son una parte importante de la vida democrática. Sin embargo, para el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, las Primeras Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) resultan “una molestia para los ciudadanos”. Para el funcionario, que juró defender la Constitución, votar es una molestia. Sin embargo, el principal argumento que esgrime para justificar el proyecto que el Ejecutivo impulsaría para eliminar las PASO es lo económico. Francos dice que no hacerlas representará para el Estado un ahorro de 150 millones de dólares. La mayoría de las fuerzas de oposición no comparten esta iniciativa.
Francos sostuvo que las elecciones legislativas del próximo año, entre PASO y comicios generales, tienen un costo estimado de 500 millones de dólares. Si se eliminaran las primarias, según el funcionario, “se ahorraría entre 35 y 40 por ciento de esa suma. Es decir, estamos hablando de un ahorro superior a los 150 millones de dólares”, indicó.
El jefe de Gabinete afirmó que desde la fecha en que entraron en vigencia, año 2011, han sido un “costo económico” para el Estado y una “molestia” para los ciudadanos, con el fin de “resolver los problemas que los políticos no han sabido solucionar en sus propios partidos”.
En otra parte de su mensaje, difundido a través de las redes sociales, dijo que “sería fundamental que podamos eliminarlas definitivamente, si hubiera acuerdo en sesiones extraordinarias o al principio del período ordinario, para ahorrarles a los argentinos tiempo, molestias y dinero”.
La referencia de Francos es por el supuesto proyecto para derogar las PASO que iba a ser parte del temario de sesiones extraordinarias. Sin embargo, comenzó diciembre y el Poder Ejecutivo jamás efectivizó el decreto de convocatoria a sesionar. Es por eso que la declaración del jefe de Gabinete suena más a la búsqueda de generar un tema en los medios que realmente buscar que se trate la iniciativa.
El gobierno tiene dos caminos para alcanzar su objetivo. Emitir finalmente el decreto de convocatoria a sesiones extraordonarias, que podría ser en febrero. La otra alternativa es esperar el reinicio, desde el próximo 1 de marzo, de las sesiones ordinarias y avanzar con el proyecto.
Si espera a marzo tiene tiempo, según el calendario electoral previsto por la Cámara Nacional Electoral hasta el próximo 15 de mayo. Ese día es la fecha límite para que los partidos soliciten el reconocimiento de alianzas o confederaciones ante la Dirección Nacional Electo. Días después es el turno de las alianzas y frentes electorales.
Una vez que comiecen a correr estos plazos será imposible modificar la ley electoral que prevé la implementación de las PASO.
Es más, este año el proceso electoral incluye un paso que no estaba hasta ahora y se trata de los requisitos que exige la aplicación de la Boleta Única de Papel (BUP).
En ese sentido, el 30 de mayo de 2025 se deberá realizar una audiencia ante el Juzgado Electoral en cada distrito. Allí se deberá realizar el sorteo del orden de los partidos y agrupaciones en la BUP. Este sorteo determinará cómo se organizarán los espacios, franjas o columnas verticales de cada agrupación política en las boletas.
Pese al intento de promover el debate, la mayoría de los espacios opositores, incluso los aliados del PRO, se mostraron reacios a acompañar la propuesta.