El fútbol argentino se ha caracterizado casi que durante toda su existencia por ser un productor inagotable de talento. Gambeta, gol y picardía han sido de las habilidades más valoradas por los clubes extranjeros a la hora de llevarse a nuestras estrellas. Y por estos tiempos habría que agregar la cualidad defensiva, no siempre tan apreciada por “los de afuera” pero evidentemente muy requerida en el actual mercado de pases y el pasado.
El central Valentín Gómez y el lateral Julio Soler son los últimos en armar las valijas. El defensor de Vélez, quien supo sonar por River y Boca y hasta estuvo a un paso de fichar con el Manchester City el verano pasado -no pasó la revisión médica-, fue vendido al Cruzeiro de Brasil luego de su gran rendimiento en el Vélez campeón.
Las cifras de la operación todavía no son públicas pero la cosa rondaría los 8 y 9 millones de dólares a cambio de un porcentaje alto del pase del defensor sanmiguelino, quien firmará por tres años con el club de Belo Horizonte.
El zurdo de 21 años fue una de las figuras del equipo campeón de Gustavo Quinteros con su combinación poco usual de garra a la hora de marcar y creatividad con la pelota en sus pies. Con tres temporadas en el lomo desde su debut en 2022, deja una marca de 101 partidos y tres goles con la camiseta de la V.
Si bien la venta de Gómez era esperable, la de Soler entra en la categoría de bombazo. Por el destino y, sobre todo, por los montos. El lateral izquierdo de Lanús, quien cumplirá 20 años en febrero, se va al Bournemouth de Inglaterra por la friolera de 15 millones de dólares para goce granate (dueño del 60% del pase) y de Argentinos Juniors (40%).
También con tres temporadas en Primera pero sólo 58 partidos (sin goles), a Soler le cambió la carrera el año pasado con la convocatoria a la Selección Nacional. El lateral nacido en Asunción (Paraguay) fue llamado por Scaloni para la doble fecha de octubre y no sumó minutos pero sí interesados.
Previamente, también tuvo visibilidad en los Juegos Olímpicos aunque tuvo que lidiar con los enredos del DT Mascherano: fue reemplazado en los tres partidos de fase de grupos y en cuartos de final, ante Francia, ingresó en el entretiempo y salió a la media hora.
Así las cosas, los defensores argentinos están protagonizando los últimos recesos y se volvieron una gran fuente de ingresos para los clubes. Por citar algunos casos, Anselmino pasó de Boca a Chelsea por 21 millones; Giay de San Lorenzo a Palmeiras por 7; Tomás Palacios de Independiente Rivadavia a Inter de Milán por 6; Zaid Romero de Estudiantes a Brujas de Bélgica por 6; y Matías Moreno de Belgrano a Fiorentina por 5.
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