En la cúpula dirigencial de la Asociación Argentina de Tenis lucían preocupados. Había una disputa que, creciente, se convirtió en un verdadero conflicto. Horacio Zeballos, el mejor doblista de la historia del país, mantenía un sostenido cruce con Guillermo Coria, el mago sin magia que fuera capitán nacional hasta noviembre y que lo había marginado de los Juegos Olímpicos de París 2024, en una inexplicable decisión deportiva, pese a haber alcanzado nada menos que el número uno del mundo.
Pese a que la decisión de no llevarlo a París estuvo respaldada por los dirigentes, en la agenda urgente de la AAT para el arranque de este año se encontraba la necesidad imperiosa de resolver aquella pugna. Lo sabía el presidente Agustín Calleri y también lo sabía Javier Frana, el flamante capitán que reemplazó a Coria y que llegó para irradiar un nuevo clima: de perfil pacificador, alimenta la idea de “unirlos a todos”.
Desde su presentación oficial, en diciembre pasado, Frana se propuso exhibir un semblante conciliador en la conducción. Más allá del deseo de recomponer las piezas de un rompecabezas deshilachado, el nuevo capitán es un hombre de diálogo y conoce mejor que nadie la relevancia del doble en la Davis. Fue medallista de bronce por duplas en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, finalista de Wimbledon en 1991 y de Roland Garros mixto en 1996, y jugador de fuerte vínculo con la ensaladera: jugó 20 series entre 1986 y 1997.
Este lunes fue el encargado de colocar la primera puntada de sutura en una herida que ya debía sanar: Zeballos fue convocado y volverá al equipo de la Copa Davis para jugar, el 30 y el 31 de enero próximos, los Qualifiers 2025 ante Noruega, en el Fjellhamar Arena -2.000 espectadores- sobre superficie rápida bajo techo, en la ciudad de Fjellhamar, situada en las afueras de Oslo. En las entrañas del ecosistema del tenis argentino y hasta en la palabra de especialistas del exterior no había lugar para comprender cómo Argentina prescindía del actual 4° del planeta, surgido en el Edison Lawn Tenis de Mar del Plata.
El primer número uno en un ranking internacional de la ATP -ocupó el puesto de privilegio durante 15 semanas-, inquilino permanente en las instancias finales de los tornes más relevantes del mundo, había avisado en este medio: “Yo estoy disponible para volver al equipo. Creo que el tenis se basa en momentos y en el presente de cada jugador para formar el mejor plantel. Estoy disponible como siempre lo he estado”. Con 15 series coperas entre 2010 y 2022, el marplatense de 39 años estará acompañado en la nómina por Francisco Cerúndolo (31°), Tomás Etcheverry (39°), el debutante Mariano Navone (46°) y Andrés Molteni (21° en dobles). Esta vez quedaron afuera el singlista número uno Sebastián Báez (28°) y el doblista Máximo González, que comunicó su fin de ciclo en la Davis.
“Tomar decisiones es difícil, pero en esta primera experiencia en cierto modo fue más simple; con lindas situaciones como las de Horacio (Zeballos), que vuelve, y Mariano (Navone), que debuta. Dije ‘más simple’ porque Machi me comunicó que daba por cerrada su etapa en la Davis; y por el lado de Seba Báez fue escuchar a su equipo con relación a su situación física y priorizar a quien en ese momento estuviese al cien”, reflexionó el ex14° del mundo en dobles, cuya determinación de llamar a Zeballos, se supone, habría tenido espacio incluso sin el retiro del tandilense.
Hay subcapitán
Después de semanas de especulaciones, y ante la anomalía del anuncio del capitán sin subcapitán, finalmente Frana dio a conocer a su ladero para esta nueva etapa: se trata de Eduardo Schwank.
“El capitán designó al ex tenista profesional Eduardo Schwank como su asistente técnico y viajará en las próximas horas a Melbourne para seguir de cerca el desempeño de todos los jugadores argentinos en el Abierto de Australia, primer Grand Slam de la temporada”, rezó el comunicado de la AAT.
También ex14° del mundo en dobles, el santafesino de 38 años tiene dos atributos en común con Frana: es un hombre de diálogo, con aceptación en la mayor porción de la “familia del tenis argentino”, y también registra un fuerte vínculo con la Davis, competencia en la que disputó la final del mundo en 2011 (derrota 3-1 ante España en Sevilla) y acumuló diez eliminatorias entre 2010 y 2014.
Qué tiene Noruega
El principal ariete de los noruegos es, sin dudas, Casper Ruud. Número seis del mundo (ex2°), dos veces finalista de Roland Garros y una en el US Open, el jugador de 26 años es el mejor tenista de la historia de su país.
Más allá de representar un desafío en sí mismo, Ruud no tiene compañeros de calibre en el plantel. En la última serie de septiembre, por la primera ronda del Grupo I, Noruega superó 3-1 a Portugal y, además de Ruud, jugó un número uno mundial: Nicolai Budkov Kjaer, de 18 años y actual 511° de ATP, pero líder del ranking internacional de la ITF en juniors y campeón vigente de Wimbledon en la categoría sub 18. En la nómina de los locales también fue designado Viktor Durasovic (417°).
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