El ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, salió a festejar la reducción drástica de empleados estatales que hizo el gobierno de Javier Milei en su primer año. Según los números que celebró el funcionario, en 2024 dejaron sin trabajo a unas 36 mil personas. Sturzenegger afirmó que esto significa menos impuestos a pagar pero rápidamente otros usuarios de la red social le señalaron que la baja en impuestos no se estaría materializando. Lo que sí sigue ocurriendo es que despiden gente en todas las áreas de gobierno, según los informes que van recabando los sindicatos, y que las ofertas del Gobierno para paritarias vienen a la baja: los gremios estatales rechazaron el 1 por ciento mensual que les ofrecieron.
Sturzenneger salió a festejar despidos como en sus mejores años en el PRO. “Recordemos siempre que menos gasto público son menos impuestos y por ende más capacidad de gasto para el sector privado. En otras palabras es devolverle el dinero a sus verdaderos dueños. VLLC!”, escribió. Al instante, uno de los usuarios le contestó: “Genial la eliminación del gasto público, lo que no estamos viendo es la disminución de la presión impositiva“. Otro le escribió socarronamente: “Consulta Federico: cuantos puntos de PBI se ahorra el Estado por año sin esos 36 mil empleados?
Sería interesante cuantificarlo”. Domado por sus propios votantes.
El gráfico que mostró Sturzenegger proviene de un informe que elaboró y que distribuyó entre algunos periodistas. Indica que el Gobierno nacional echó a 35.936, lo que en el Excell del ministro representa el 7,2 por ciento del personal del sector político. Implica, según los números del Gobierno, un ahorro de 4012 millones de dólares.
De ser real ese número, cada empleado público habría estado ganando 111.642 dólares al año, es decir, unos 11 millones de pesos por mes. Comienza una investigación periodística para encontrar a los empleados que tenían esos supuestos sueldos que superan los del presidente y los de los ministros.
Según el informe de Sturzenegger, entre diciembre de 2023 y noviembre de 2024, la Administración Pública Nacional redujo su personal un 10,4 por ciento y las empresas estatales un 13,1 por ciento. La principal caída la experimentaron los trabajadores precarizados por el Estado: los diversos tipos de contratados tuvieron reducciones que van del 18,3 por ciento al 48,7 por ciento. En cambio, los empleados de planta permanente o transitoria fueron reducidos en un 4,1 por ciento.
Según fuentes de ATE, los despidos continúan en la primera semana de 2025. Solo en estos días, registraron 142 despidos en IOSFA (la obra social de las Fuerzas Armadas), 160 en la subsecretaría de Vias Navegables, 240 en la Administración General de Puertos, y hay en peligro 2400 contratos ACARA, la mayoría en el área de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia.
En tanto, las paritarias de estatales vienen complicadas: tanto UPCN y ATE rechazaron la propuesta del Gobierno de aumentar un uno por ciento mensual durante
cuatro meses y exigen una recuperación del poder adquisitivo perdido en
2024: advierten que vienen casi 30 puntos abajo. Las negociaciones se reanudarán a mediados de enero, pero pintan mal.
Mientras el Gobierno no descarta cerrar la paritaria por decreto si los gremios no aceptan las ofertas que les llevan, tanto ATE como UPCN evalúan posibles medidas de fuerza si finalmente el aumento queda en los números que se vienen manejando, todos por debajo de la inflación mensual. El titular de ATE, Rodolfo Aguiar, advirtió que no existen las paritarias libres con este Gobierno y que los despidos se están dando con presencia policial en todos los lugares de trabajo.
Desde el Gobierno insisten con que se cumplirá a rajatabla la política de déficit cero, para lo que -queda claro- seguirán los despidos y los salarios a la baja.