El Gobierno está negociando la obtención de un apoyo financiero del Tesoro de los EEUU. “Las conversaciones están avanzadas”, señalaron a Ámbito fuentes cercanas a las tratativas. Si bien el monto del préstamo es todavía un tema en discusión, la posible asistencia de la primera potencia resulta significativa en momentos en que los mercados locales atraviesan por turbulencias.
Asimismo, también se anticipa que están progresando las conversaciones para lograr un acuerdo comercial entre EEUU y la Argentina. El entendimiento incluiría más de un centenar de posiciones arancelarias cuyos porcentajes fluctuarían entre 0 y 10%, es decir la escala más baja que establece el país del norte.
Analistas privados cuestionan lo que consideran una limitada acumulación de reservas en divisas en poder del Banco Central, en momentos en que la antesala electoral, como es habitual, estimula la inversión en divisas por motivos precautorios.
Apoyo estratégico de EEUU a la Argentina
En este contexto, el dólar sufrió en las últimas semanas fuertes fluctuaciones que en los últimos días tendieron a morigerarse, pero a costa de tasas de interés que duplican o triplican la inflación esperada.
Un dato relevante que aportan las fuentes es que la iniciativa de auxiliar financieramente a la Argentina no surgió como un pedido de las autoridades del Ministerio de Economía, sino que vino directamente del secretario del Tesoro norteamericano, Scott Bessent.
A principios de año, en un encuentro organizado por J.P. Morgan, Bessent había dicho que si se produjese “algún tipo de shock externo” en la Argentina, Estados Unidos podría dar un crédito especial “para que el país pudiera continuar con las reformas”. Sus palabras fueron: “Creo que, si continúan con lo que están haciendo, si mantienen el rumbo, incluso estaría dispuesto a usar el fondo de estabilización cambiaria (ESF) para suavizar su ajuste, si fuera necesario, si mantienen el rumbo”.
Se la interpreta como una muestra más de la relación estrecha que tienen los presidentes Donald Trump y Javier Milei. Además de unirlos la afinidad ideológica, el líder republicano tiene en su par argentino su principal aliado en Latinoamérica, a diferencia de la tirante relación que mantiene con el presidente brasileño, Lula Da Silva.
En lo que fue todo un gesto de este acercamiento, Bessent visitó Buenos Aires en abril pasado, en uno de sus primeros viajes al exterior. En esa oportunidad dijo que esperaba que la Argentina pudiera cancelar el swap otorgado por del gobierno de China. La influencia del gigante asiático en la región latinoamericana es una de las mayores preocupaciones de la administración de Donald Trump.
En ocasión de su visita en Argentina, el secretario del Tesoro en declaraciones a Bloomberg señaló respecto del swap entre el Banco Central de la República Argentina y el Banco Popular de China, Bessent dijo: “Tienen un swap de crédito de 18.000 millones de dólares en yuanes. Argentina, bajo el anterior gobierno peronista, obtuvo 5.000 millones de dólares, y esa cantidad seguirá pendiente. Los chinos mostraron un gran esfuerzo tras el anuncio, o en conjunción con el del FMI, por lo que se extenderá un año. Creo que, a medida que esta administración mantenga su política económica inflexible, deberían eventualmente tener suficientes entradas de divisas para poder pagarlo”, explicó.
Desde el momento de esas declaraciones efectuadas a principios de abril a la fecha, el gobierno tuvo dificultades para acumular reservas, de donde se puede inferir, que la resultaría oportuna la ayuda de los Estados Unidos.
Fuente: Ambito