François Bayrou defiende un recorte de 44.000 millones de euros en un contexto de extrema polarización política y riesgo de caída del Ejecutivo.

El gobierno del centrista François Bayrou atraviesa su semana más crítica desde diciembre. Con la moción de confianza prevista para el 8 de septiembre, el primer ministro busca asegurar el respaldo del Parlamento a un plan de ajuste presupuestario de 44.000 millones de euros que reduciría el déficit francés, mientras la oposición ya anticipa su rechazo.
Por pedido de Bayrou, el presidente Emmanuel Macron convocará una sesión parlamentaria extraordinaria en la que el primer ministro presentará una declaración de política general y solicitará la confianza de la cámara baja. Su objetivo es primero obtener apoyo para el plan de ahorro, y en un segundo momento negociar el reparto de los recortes. Sin embargo, la oposición mantiene posiciones firmes: la ultraderechista Agrupación Nacional, La Francia Insumisa, los ecologistas y los comunistas confirmaron que votarán en contra.
Reacciones de la oposición y negociación
El líder socialista Olivier Faure también frustró las expectativas de Bayrou: “Los socialistas votarán contra la confianza”, advirtió, cerrando la posibilidad de un pacto que pudiera salvar al Ejecutivo. El ministro de Economía, Eric Lombard, reconoció que “evidentemente hay un margen de negociación sobre el reparto de la carga” del ajuste, mientras insiste en que seguirán trabajando para lograr el apoyo necesario.
La situación política se enmarca en un contexto de alta inestabilidad desde la disolución de la Asamblea Nacional en junio de 2024. La cámara resultante quedó dividida en tres bloques: izquierda, macronistas y conservadores aliados, y extrema derecha, lo que complica cualquier maniobra de consenso.
Contexto económico y riesgo de deuda
En lo económico, la deuda pública alcanza el 114% del PBI, y la Bolsa de París reflejó la incertidumbre con caídas en acciones de bancos con grandes volúmenes de deuda. Bayrou advirtió sobre el riesgo de sobreendeudamiento: “Ha querido provocar un shock en la población y el sistema político francés para obligarlos a afrontar la gravedad de la crisis de la deuda que atraviesa el país. Pero tal vez lo único que ha conseguido cambiar es la fecha de su propia ejecución”, comentó el analista Mujtaba Rahman.
Entre las medidas de ajuste propuestas, Bayrou planteó reducir funcionarios, congelar pensiones y prestaciones sociales en 2026, imponer una “contribución de solidaridad” a los más ricos y eliminar dos feriados nacionales, una idea que cuenta con rechazo mayoritario. El objetivo final es bajar el déficit al 4,6% en 2026 y al 2,8% en 2029, además de liberar recursos para aumentar el gasto militar, cumpliendo compromisos con la OTAN.
Fuente: Ambito