La creación en el Senado una comisión investigadora sobre el escándalo de la criptomoneda $LIBRA, que tiene al presidente Javier Milei como principal protagonista, se perdió porque un grupo de senadores radicales cambió su voto a último momento. Esa maniobra desató una serie de sospechas sobre las presiones que ejerció la Casa Rosada para impedir que se investigue al Presidente. La confirmación surgió de parte de uno de los involucrados, el senador radical y exgobernador de Mendoza, Rodolfo Suárez. Este reconoció que el jefe de su bancada, el correntino Eduardo Vischi, había recibido mensajes de su gobernador, quien le había confesado que desde el gobierno nacional “pidieron por favor que no se avanzara con la comisión y, bueno, decidió que era mejor enviarla a archivo”. Legisladores de la oposición, como la riojana de UxP, Florencia López, se preguntó si “¿será que hay más Kueiders en el recinto?”.
El lapsus de sinceridad de Suárez terminó por hundir a Vischi que había sido uno de los firmantes del proyecto de creación de la comisión investigadora, pero que por obra del pedido de su gobernador, Gustavo Valdés, votó en contra junto a otro cinco radicales.
“Le preguntamos —a Vischi—. Nos dijo que ‘se comunicaron desde la gobernación porque llamaron desde el gobierno nacional. Pidieron por favor ésto, y bueno… Yo creo que no es prudente hacerlo ahora, pero mandémoslo a comisión'”, relató Suárez.
“Pidieron por favor que no se avanzara con la comisión y, bueno, decidió que era mejor enviarla a archivo”, dijo el senador mendocino, ventilando sin filtro la operatoria del oficialismo.
Suárez buscó justificar esta maniobra al sostener que “este tipo de situaciones ocurren porque el país no tiene presupuesto y todo depende del Presidente. El Gobierno maneja los fondos discrecionales para negociar con los gobernadores y presionar a los legisladores”, denunció Suárez, confirmando lo que todos sabían: sin ley de leyes, Milei reparte los recursos como si fueran caramelos.
“Lo que pasó acá es una presión monumental del Gobierno para que no se constituya un lugar donde investigar hechos de suma gravedad que ocurrieron y que tienen al Presidente como protagonista”, afirmó el radical Martín Lousteau que votó a favor de la creación de la comisión. Luego, en una entrevista radial, el senador agregó: “Los rumores que circulan en el Senado con respecto a esto son muy graves y grandes en magnitudes de dinero. (…) No participo de las reuniones del Gobierno nacional cuando empiezan a torcer voluntades. Si vos no aceptás, nunca te ofrecen. Les ofrecen a aquellos que van aceptar”.
Molesta por la derrota, la senadora riojana del UxP, Florencia López aseguró que “varios que se dicen oposición y forman filas en el partido centenario, cambiaron su voto, rechazaron la comisión investigadora del criptogate y la interpelación a Karina Milei. ¿Será que hay más Kueiders en el recinto ?”, indicó.
Su compañera de bancada, Juliana Di Tullio escribió en sus redes sociales: “Un sólo voto faltó para que la comisión investigadora al presidente de la Nación por la estafa que perpetró delante de todos los argentinos sea aprobada hoy. ¿Quién presentó el proyecto? El bloque de senadores de la UCR. ¿Quién votó en contra? Los senadores y senadoras de la UCR. El bloque completo de senadores de Unión por la Patria votamos a favor”.
“La responsabilidad es pura y exclusivamente del gobierno nacional, que ejerció presión sobre los gobernadores. Estoy frustrado porque no se le permitió a la sociedad una herramienta para esclarecer el tema”, dijo el senador radical Pablo Blanco de Tierra del Fuego.
La presión de la Casa Rosada sobre los gobernadores radicales no sólo funcionó con Vischi. En una escena digna de un thriller político de bajo presupuesto, otros cinco senadores también se dieron vuelta minutos después de haber votado a favor de tratar el proyecto. Ellos son Eduardo Galaretto (Santa Fe), Mariana Juri (Mendoza), Stela Olalla (Entre Ríos), Mercedes Valenzuela (Corrientes) y Víctor Zimmermann (Chaco).