Independiente es cosa muy seria como local. Lleva diecisiete partidos sin perder y después de haberle ganado 2 a 0 a Instituto, enhebra ocho triunfos consecutivos en Avellaneda. El colombiano Angulo y Mancuello de penal anotaron en el segundo tiempo los tantos de la victoria que puso al Rojo con dieciseis puntos entre los primeros del grupo B.
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El partido arrancó tan áspero y cortado que en los primeros quince minutos hubo cuatro amonestados. Independiente ocupó el campo adversario pero Instituto le planteó un trámite muy mañoso. Acumuló mucha gente esperando en las proximidades de su área y cuando resultó necesario, interrumpió el juego con faltas cortas pero sistemáticas. La pelota pasó poco por Cabral y le llegó menos a Ávalos. Por eso, el Rojo tuvo las llegadas más claras, Pero en su mayoria fueron remates desde afuera del área. Los cordobeses corrieron mucho hacia atrás. Al area de enfrente directamente no la pisaron.
Instituto intentó una reacción en el arranque de la segunda etapa. Al menos, tuvo más la pelota porque Independiente, que, al igual que contra Vélez, se retrasó para esperar y salir rápido de contraataque. Y de esa manera resolvió el partido. A los siete, Angulo combinó con Tarzia, Cabral dejó correr abriéndose de piernas y el propio lateral colombiano definió con un zurdazo fuerte.
Y a los treinta y uno, Mac Allister le calzó un manotazo dentro del área a Loyola y Mancuello de penal anotó el 2 a 0. El chico Hidalgo pudo haber estirado la diferencia. Pero un remate suyo dio en el palo izquierdo y luego, le anularon un gol por un offside imperceptible. El Rojo desborda confianza y solidez y la gente alienta y acompaña. Una fórmula ideal para seguir soñando en grande.