La policía francesa encontró el cuerpo de un hombre en el río Sena, en las afueras de París, a pocos kilómetros de distancia de donde se encontraron otros cuatro cadáveres hace dos semanas. Según una organización LGBT+ podría tratarse de una serie de crímenes homofóbicos y no se descarta que el quinto cadáver pueda vincularse a los anteriores. El último cuerpo fue encontrado el pasado martes en la localidad de Charenton Le-Pont, correspondiente al departamento de Valle del Marne, ubicado al sudeste de la capital francesa. De todas formas la Fiscalía de Créteil, encargada de investigar lo sucedido, comunicó que “a primera vista no presenta lesiones que sugieran violencia” y no encontraron relación con los otros homicidios.
Este último cuerpo se encontraba en un avanzado estado de descomposición y, según informó la Fiscalía que investiga el caso, “flotaba a la deriva en el Sena”, cerca de un muelle donde lo encontró la Brigada Fluvial y sin ningún tipo de identificación. Además, los primeros informes especificaron que el hombre tenía aspecto europeo. En las próximas horas se realizarán la autopsia y los análisis toxicológicos para determinar como falleció. Si bien no se hallaron similitudes con los últimos cadáveres encontrados, una fuente policial dijo que sí coinciden en el grado de descomposición.
Los otros cuerpos
Hace dos semanas, el pasado miércoles 13 de agosto, otros cuatro cadáveres también habían sido encontrados en el Sena, esa vez a la altura de la localidad de Choisy-le-Roi, también en el departamento de Valle del Marne. Las autoridades francesas habían informado que dos de ellos tenían signos de haber sido estrangulados y que algunos se encontraban semidesnudos.
Un pasajero de un tren fue quien divisó estos cuerpos en el río y advirtió a la policía. Por este hecho un hombre en situación de calle conocido como Monji H., de nacionalidad tunecina y 20 años, fue detenido el miércoles pasado, y quedó acusado de homicidio el último fin de semana con prisión preventiva. Al momento de la detención, el acusado tenía los documentos de una de sus presuntas víctimas y hay testigos que afirmaron verlo con dos de sus posibles víctimas.
Luego de los trabajos de investigación, los fiscales confirmaron que había un vínculo entre el sospechoso y las víctimas fatales que habían sido vistas en el sendero: dos jóvenes argelinos de 21 años, un tunecino de 26 años y un adulto francés de 46 años. El acusado se negó a responder preguntas.
La organización Stop Homofobia llamó a que participen los testigos de los hechos debido a que entiende que podría haber un “posible vínculo detrás de esta serie de crímenes”, con la homofobia como móvil común, ya que los márgenes del río Sena eran un punto en donde la comunidad LGBT se encontraba para mantener relaciones sexuales casuales.
Fuente: Pagina12