El alcalde de la ciudad de Minneapolis, Jacob Frey, y el jefe de la policía, Brian O´Hara, confirmaron que dos niños de 8 y 10 años murieron en un tiroteo ocurrido este miércoles por la mañana en la iglesia de una escuela católica. Por el mismo hecho otros 14 niños (de entre 6 y 14 años) y tres adultos resultaron heridos.
El tiroteo comenzó a las 8:30 de la mañana hora local en la iglesia católica romana de la Anunciación de Minneapolis —estado de Minnesota– y cercana al colegio. Los disparos produjeron un fuerte movimiento policial en la zona y generaron un alto estado de tensión ante el temor de que se generaran aún más víctimas fatales. Sin embargo, fueron las mismas autoridades policiales quienes informaron que el autor de tiroteo se suicidó en las cercanías del colegio y de la iglesia.
Las declaraciones de los gobernantes
“No hay palabras para describir el horror”, lamentó el alcalde Frey y subrayó el contexto de la situación: “Estos niños estaban rezando. Era su primera semana de clase. Estaban en una iglesia. Son niños que tendrían que estar aprendiendo con sus amigos, jugando en el patio de recreo. Tendrían que poder ir a la escuela, o a la iglesia, en paz, sin miedo o riesgo de violencia. Y sus padres tendrían que tener las mismas garantías”.
El gobernador de Minnesota, Tim Walz, también se pronunció a través de su cuenta en la red social X, donde dijo “me han informado sobre un tiroteo en la Escuela Católica Annunciation y seguiré informándome a medida que tengamos más datos. La BCA –ente que ayuda para resolver y prevenir delitos– y la Patrulla Estatal están en el lugar. Estoy orando por nuestros niños y maestros, cuya primera semana de clases se vio empañada por este horrible acto de violencia”.
Además, el gobernador Walz también estuvo en comunicación con el presidente Donald Trump, quien le ofreció recursos y solidaridad. Como respuesta a los hechos, la cuenta oficial en X de la Casa Blanca citó a la publicación de Donald Trump en su cuenta de Truth Social quien afirmó que “la Casa Blanca seguirá monitoreando esta terrible situación” y le pidió al país que “se unan en mi plegaria por todos los involucrados”.
Fuente policial y datos del asesino
Por su parte O´Hara, el jefe de la fuerza de seguridad de Minneapolis, brindó una conferencia de prensa junto al alcalde Frey en la que destacó que los niños “fueron asesinados en los pupitres donde estaban sentados” y que “sus padres ya han sido notificados”. Además, aseguró que entre los menores de edad hay dos heridos “en estado crítico”.
Según O´Hara el asesino “estaba armado con un rifle, una escopeta y una pistola” y se sospecha que utilizó todas las armas. El jefe de la policía mencionó que los disparos se efectuaron cuando los niños estaban en una misa que oficiaba el inicio del ciclo escolar y los agentes de seguridad creen que previo a la docena de tiros escuchados en la zona, el asesino habría bloqueado con tablones dos de las salidas de la iglesia donde los niños celebraban la vuelta a clases. “Un hombre armado se aproximó por la parte exterior, al costado del edificio, y comenzó a disparar con un rifle a través de las ventanas de la iglesia hacia los niños que estaban sentados en los bancos”, le aseguró el responsable de la fuerza de seguridad a la prensa local.
O´Hara también advirtió que el agresor “se quitó la vida en el estacionamiento” de la escuela católica ubicado detrás de la Iglesia, y describió al tiroteo como un “acto deliberado de violencia contra niños inocentes” y “una muestra de la crueldad que está más allá de toda comprensión”.
El jefe de policía minneapolitana finalizó sus declaraciones indicando que “nuestros corazones están rotos por todos los que han sido afectados” y le dijo a la sociedad que “incluso ante tal maldad estamos con nuestra comunidad”. Respecto al atacante, la policía local trabaja desde la hipótesis de que actuó solo y sostiene que se trataría de un hombre de unos 20 años llamado Robin Westman, que carecía de historial delictivo y se graduó en esa escuela en 2017.
A pesar del dolor puntual de esta ocasión, Estados Unidos vuelve a sufrir otro episodio más de violencia y muerte en los colegios e institutos. En los últimos 25 años el país norteamericano sufrió 428 tiroteos en instalaciones educativas según los datos indicados por el diario The Washington Post.
Una historia dentro del tiroteo
Weston Halsne, un estudiante de quinto grado de la escuela atacada, contó que un compañero suyo le salvó la vida protegiéndolo con su cuerpo, lo que le valió un disparo por la espalda durante la agresión, mientras intentaban esconderse debajo de los bancos. El mismo niño afirmó que “creo que dispararon a través de los vidrios, fue realmente aterrador”.
El estudiante también contó el momento en el que comenzaron los disparos. “La primera vez pensé: ‘¿Qué es eso?’. Y luego lo escuché de nuevo y simplemente corrí bajo la banca y me cubrí la cabeza. Mi amigo Víctor me salvó porque se echó encima de mí, pero recibió un disparo“, lamentó Halsne.
El niño que protegió con su cuerpo a su amigo y resultó baleado debió ser hospitalizado y su situación está mejorando. “Tenía mucho miedo por él, pero creo que ahora está bien”, resumió Halsne.
La policía está investigando videos en línea aparentemente publicados por el tirador, que describen una obsesión con los tiroteos escolares y muestran una declaración escrita confusa y numerosas armas pintadas con insultos, nombres de asesinos en masa y mensajes políticos.
El FBI lanzó una investigación por terrorismo y crimen de odio contra los católicos tras el tiroteo en una iglesia de Minneapolis que causó dos muertos y 17 heridos entre niños y adultos, indicó su director Kash Patel. “El FBI está investigando este tiroteo como un acto de terrorismo doméstico y crimen de odio contra los católicos”, afirmó Patel en X. El jefe del FBI agregó que el agresor fue identificado como “Robin Westman”, un individuo “nacido hombre bajo el nombre de Robert Westman”.
Fuente: Pagina12