Racing volvió a vencer a Botafogo de Brasil, de la misma manera que lo hizo la semana pasada en su estadio, y se quedó con la Recopa Sudamericana. El campeón demostró ser superior a su adversario en los dos partidos de la serie.
Salas logró el primer tiro al arco en la puerta del área, y obligó una atajada de John para desviar la pelota al córner. Racing le cortaba los circuitos a Botafogo con el marcaje a sus volantes centrales Gregore y Marlon Freitas. De esa manera, lo obligaba al pelotazo largo y no pisaba con claridad el área de Gabriel Arias.
A los 19 minutos, John salvó al local por duplicado. El arquero de Botafogo rechazó sendos remates en el área de Colombo y Salas. El local respondió con un tímido remate de Savarino: el venezolano agarró una pelota suelta en la medialuna, pero su intento le salió pifiado y se fue por el fondo.
Vietto forzó otra intervención de John a través de una excelente pegada en una pelota detenida y, en el córner posterior, Salas encajó un potente testazo que se fue por un costado.
La tremenda atajada de Arias fue cerca del final de la primera parte, cuando desvió el cabezazo direccionado de Alexander Barboza y la pelota pegó en el travesaño. De inmediato, Matheus Martins enganchó desde la banda izquierda hacia el medio de la cancha, y desenfundó un fuerte derechazo que se elevó por encima del travesaño.
Racing jugó un inteligente primer tiempo en Brasil contra Botafogo, que estuvo muy lejos de esa imagen que lo llevó a ser campeón de la Copa Libertadores. El ganador de la Sudamericana transformó al arquero contrario en figura, pero perdonó más de la cuenta, ante un rival que tuvo la ocasión más clara con un cabezazo de Barboza.
Al inicio de la segunda parte, Matías Zaracho abrió el marcador con un tanto de alta factura. El volante sacó un derechazo que se clavó en el ángulo superior derecho. El partido se rompió, ya que Botafogo fue a buscar el empate y dejó espacios en el fondo. De contra, Racing buscaba ampliar la diferencia.
Martínez sorprendió y quedó solo por la izquierda, pero mandó un centro que no pudo conectar Zaracho. Luego, Martirena metió un pase exquisito para Bruno Zuculini, que la bajó de pecho y con un misil de derecha marcó el segundo para la Academia.
El arquero local nuevamente evitó otra caída de su valla con una salvada ante el intento de Maximiliano Salas. Botafogo llegó a reaccionar cuando Arias le ganó en dos tiempos a Mateo Ponte, que buscó un remate de media distancia y luego lo buscó en el rebote, pero el arquero académico se quedó con la pelota.
La noche era de Racing, y el público en Río de Janeiro desató el festejo de otro título internacional para el equipo de Gustavo Costas.
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