El gobierno no ocultó su alegría por haber limitado el acuerdo en la negociación paritaria que consiguió la Federación de Camioneros que dirige Hugo Moyano. Lo expresó sin tapujo ni vergüenza. Rápidamente, la Secretaría de Trabajo homologó el acuerdo de la suba de un 5,5 por ciento para que se aplique y deje sin argumentos ni quejas al camionero. Sin embargo, la alegría libertaria puede resultar corta porque nada indica que Moyano quede alineado en silencio a los designios de la Casa Rosada. Por lo pronto, desde el sindicato no se hicieron declaraciones.
El acuerdo establece un incremento trimestral de 5,5 por ciento que se divide en 2,2 por ciento para diciembre, 1,8 por ciento para enero y 1,5 por ciento para el sueldo de febrero. Los trabajadores recibirán además un bono de 160 mil pesos que se efectivizará en cuatro cuotas. Todo esto fue homologado en un tiempo record para lo que suele moverse la Secretaría de Trabajo.
Como nunca, la secretaría que conduce Julio Cordero emitió un comunicado donde da cuenta el detalle de lo pactado. Algo que por lo general no hace Trabajo sino los propios interesados, esto es los sindicatos. La comunicación da cuenta de la importancia que le otorgaron a esta paritaria porque en la Rosada buscan usarla como un mensaje para el resto de los gremios fuertes que todavía siguen negociando. Uno de ellos es la Unión Obrera Metalúrgica (UOM). Incluso el triunviro Héctor Daer tampoco la tiene fácil porque a pesar de haber conseguido una mejor en sus salarios, Trabajo no homologa el acuerdo.
Lo que pretendían los libertarios era mostrar que Moyano aceptaba el 1 por ciento mensual que el gobierno viene imponiendo. No lo consiguió, pero advierten que tampoco Moyano alcanzó lo que pretendía.
Ahora bien, en Gobierno son conscientes de que esto puede tener dos resultados. Por un lado un alineamiento de Moyano que garantizaría la calma chicha en la CGT. Es el escenario que anhelan.
Pero por el contrario, también existe una posible reacción retardada de Camioneros contra esta polìtica que aplica la Rosada y, por ende, vuelva a poner a la central obrera en movimiento contra las políticas que lleva adelante el presidente Javier Milei.
El equilibrio es demasiado inestable y las variables a controlar son demasiadas. Todo eso se irá develando con el correr los meses y las consiguientes negociaciones salariales.
Los visitadores médicos
La Asociación Agentes de Propaganda Médica (AAPM) anunció que logró un acuerdo salarial cuatrimestral. Según informaron, el gremio que conducen Salvador Agliano y Ricardo Peidró, logró con esta actualización que “el salario básico de los trabajadores y trabajadoras de la propaganda médica puedan sostener el poder adquisitivo de sus ingresos”. No es para menos, el básico queda en 1,5 millones de pesos.
Ese aumento, que se aplica desde el 1º de diciembre pasado se traduce en una “garantía mínima de $1.641.000” . A esto es preciso sumarle la actualización del ítem antiguedad que con un tope de 15 años quedó en 13.678 pesos.
Tanto el gremio como las patronales acordador volver a reunirse recién en abril para analizar la evolución de la inflación y el impacto en los salarios.