Más que un partido, Inter y Barcelona hicieron un milagro. Era casi imposible repetir el grandísimo espectáculo que había terminado 3 a 3 la semana pasada. Y lo hicieron de nuevo. Luego de 120 minutos inmensos, repletos de fútbol y emociones, el equipo de Lautaro Martínez derrotó 4 a 3 a los catalanes en tiempo suplementario, y pasó a la gran final del próximo 31 de mayo en Múnich.
Su rival se sabrá este miércoles, cuando Paris Saint-Germain y Arsenal de Inglaterra jueguen la otra semifinal desde las 16 en el Parque de los Principes de la capital francesa. PSG ganó 1 a 0 la ida con un gol de Ousmane Dembélé, por lo que con un simple empate será el rival de Inter. Para llegar hasta allí, los ingleses deben ganar por dos goles de diferencia. Si ganan por uno, habrá alargue y tiros desde el punto penal.
Inter parecía haber hecho todo el trabajo al cabo del primer tiempo. Ganaba 2 a 0 con un gol de Lautaro Martínez a los 21 minutos y otro de penal (foul de Cubarsí a Lautaro detectado por el VAR) del turco Hakan Calhanoglu en el tiempo adicional. En la segunda etapa quiso cuidar la diferencia retrasándose al borde de su área. Y lo pagó muy caro. Barcelona se vino impulsado por su fe, el fútbol de Pedri, los desbordes imparables de Lamine Yamal y los centros desde la izquierda de Gerard Martín.
De un centro de Martín llegó, a los 54 minutos, el gol del descuento por intermedio de Eric García. Y de otro centro, seis minutos más tarde, Dani Olmo de cabeza anotó el empate. Lautaro Martínez le dejó su puesto al iraní Taremi a falta de veinte minutos. Y el arquero del Inter, el suizo Jan Sommer, le sacó dos grandísimas pelotas de gol a García y a Yamal. Cuando quedaban tres minutos, Raphinha convirtió el 3 a 2 y pareció arrimar al Barcelona a la final. Incluso, un zurdazo de Yamal dio en el poste izquierdo.
Pero en el tercero de los cinco minutos adicionales, el neerlandés Dumfries sacó un centro desde la derecha y el zaguero Francesco Acerbi, con un toque corto, marcó el empate y mandó la serie al alargue en el que Inter sacó la diferencia final. Bajo una lluvia intensa y a los ocho minutos del primer chico, Davide Frattesi con un remate esquinado le bajó el telón a una serie extraordinaria que volvió a poner a Inter y a Lautaro Martínez en la final de la Champions por segunda vez en tres años.