El fallo de la Cámara Federal de San Martín ordenando la suspensión de los artículos 335 y 345 del DNU 70/2023 que habilitan las Sociedades Anónimas Deportivas en el fútbol argentino fortalece la posición de la AFA y de su titular Claudio “Chiqui” Tapia en defensa del actual modelo de asociaciones civiles sin fines de lucro y en contra de la pretensión del presidente Javier Milei, el expresidente Mauricio Macri y el ministro Federico Sturzenegger de instaurar aquel formato.
La Sala I de la mencionada Cámara decidió mantener la medida cautelar solicitada por la AFA ante la apelación del Gobierno y “ordenó al Estado Nacional la suspensión de los efectos –en los términos y alcances del Art. 13 de la ley 26.854– de los Arts. 335 y 345 del Decreto de Necesidad y Urgencia 70/2023, y de los Arts. 2 y 5 del Decreto Reglamentario 730/2024, hasta tanto fuese dictada la sentencia definitiva”.
De esta manera, el aval judicial a la firme postura de la AFA le pone otro alto obstáculo a la decisión política del gobierno de Milei de avanzar en un proceso pensado para posibilitar la conversión de los clubes en sociedades anónimas deportivas y la incorporación de capitales privados. Pero que a la inversa, de momento sólo ha robustecido la base política de Tapia que el jueves 17 de octubre pasado fue reelecto al frente de la AFA hasta 2028 en una decisión que el gobierno también pretendió impugnar y que resultó avalada por la Cámara de Apelaciones en lo Civil de la ciudad de Buenos Aires
A principios de septiembre, el Juzgado Federal de Mercedes había otorgado la medida cautelar solicitada por la AFA y había ordenado la suspensión de los efectos de los artículos 335 y 345 del DNU 70/2023 y la reglamentación de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) de agosto de este año, pero el Gobierno apeló la decisión.
Ahora, la resolución firmada por los jueces de Cámara Marcelo Darío Fernández, Marcos Moran, y Juan Pablo Salas, junto con el secretario Matías José Sac fundamentó que el motivo de la suspensión se basa en que la normativa impugnada por la AFA altera negativamente la autonomía de las asociaciones deportivas, que son entidades sin fines de lucro, al obligarlas a aceptar afiliaciones de sociedades anónimas, algo que va en contra de sus estatutos y estructura organizativa tradicional.
Además, los camaristas sostuvieron que dichas modificaciones beneficiaban a un sector minoritario y no reflejaban el interés general y que existe un “estado de necesidad” en el que las entidades sufren un perjuicio de imposible reparación posterior debido a los cambios propuestos por el DNU 70/2023.
Fuentes cercanas al Gobierno ultraderechista habían calificado la medida cautelar como un “mamarracho jurídico”. Y sostuvieron en la apelación que no existía un peligro inminente que justificara la suspensión de los artículos del DNU y su posterior reglamentación, debido a que la normativa otorga a los clubes la libertad de elegir si optan por este modelo de gestión o si prefieren continuar con su estructura actual como sociedades sin fines de lucro.
Sin embargo, la Justicia ratificó el fallo de septiembre y volvió a aplicar un duro revés a la conversión de los clubes en sociedades anónimas deportivas que podrían ser gerenciadas por grupos empresarios nacionales o extranjeros, fondos de inversión de turbia procedencia e incluso, particulares radicados en el país o en el exterior. Tal el caso del estadounidense Foster Gillett quien tiene firmado un precontrato con Estudiantes de La Plata para invertir 150 millones de dólares en refuerzos para el plantel profesional y obras en el estadio y en el Country de City Bell. Una operación que en principio, no sería objetada por la AFA en la medida que la institución conserve su actual formato institucional.
Aunque el DNU habilitaba a los clubes a modificar su régimen jurídico a partir del pasado 1º de noviembre, salvo Estudiantes, ninguna de las instituciones hizo ninguna movida al respecto. Incluso cuarenta y cuatro de ellas (sólo se opuso Talleres de Córdoba) respaldaron en octubre la reelección de Tapia. Las sucesivas derrotas en el plano judicial y el aval de Conmebol y la FiFA a la posición de la casa madre del fútbol argentino han demorado pero no descartado la avanzada privatizadora de Milei y Macri. Pero si esta finalmente se produjera, AFA guarda más cartas ganadoras en su manga.
Después de la asamblea de octubre, se le hizo llegar por canales informales pero concretos una advertencia a la Casa Rosada: si Javier Milei intentara poner un pie en el fútbol o directamente intervenir la AFA en un año electoral previo a la Copa del Mundo de 2026 y del campeonato mundial de clubes que jugarán Boca Juniors y River Plate, el capitán Lionel Messi, el director técnico Lionel Scaloni y varios de los referentes del plantel de la Selección Argentina estarían dispuestos a hacer un pronunciamiento público en contra del Gobierno y a favor de las asociaciones civiles sin fines de lucro de las que surgieron los jugadores campeones del mundo y bicampeones de América.
La Casa Rosada acusó recibo y el presidente Milei frenó sus pronunciamientos públicos a favor de las SAD y sus diatribas en contra de los dirigentes. Ningún político quiere enfrentarse al ídolo más grande del fútbol argentino y a la Selección que ha ganado todos los títulos en los últimos tres años. El fallo judicial marca un renovado revés en la implementación de las SAD y deja en suspenso los cambios propuestos por el Poder Ejecutivo. “Chiqui” Tapia quedó fortalecido. Pero sabe que esta pelea todavía no ha llegado a su fin. Esta historia continuará.
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