Este miércoles comienza el juicio contra el exmarido de Julieta Prandi, el empresario gastronómico Claudio Contardi, a quien la modelo denunció en 2021 por abuso sexual durante un periodo de al menos tres años.
El empresario será juzgado por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 2 de Campana por los cargos de abuso sexual con acceso carnal agravado por causar un grave daño en la salud mental de la víctima, con una serie de hechos reiterados.
Prandi, representada por el equipo de abogados de Fernando Burlando, será la primera testigo en declarar ante el Tribunal.
Contardi, por su parte, llegará al juicio bajo prisión domiciliaria. En la elevación a juicio, el magistrado Luciano Marino también le impuso un embargo de 100 millones de pesos y le prohibió acercarse a 300 metros de distancia de la modelo.
“Estoy muy agotada, llego cansada después de muchas frustraciones e idas y vueltas, no fue fácil el camino hasta acá en medio de tantas apelaciones y de tantas instancias a las que subí sometida una y otra vez, que no hicieron otra cosa más que revictimizarme”, expresó Prandi en un mensaje al diario Clarín enviado a través de su abogado Javier Baños, del estudio de Burlando.
“Temo por el futuro de mis hijos y por el propio, por eso pido las medidas necesarias para asegurar nuestro bienestar. Lo que tuve que vivir no se lo deseo a ninguna mujer“, dijo la modelo, y agregó: “Ha sido un camino lleno de obstáculos e incomprensiones por parte de muchos funcionarios, pero confío plenamente en mis abogados y en la Justicia, sobre todo, en la Justicia divina”.
“Creo que por fin ha llegado la hora de la verdad y que cuando pase este juicio comenzará una nueva etapa en mi vida. Confío que los jueces estarán a la altura y estarán listos para hacer justicia de una vez por todas”, concluyó.
En el juicio, que está previsto que se desarrolle en dos jornadas, declararán 13 testigos, entre los que se encuentran, además de Prandi, el padre de la modelo, la hermana, el conductor Mariano Peluffo y su psiquiatra, Rafael Herrera Milano, que la asiste semanalmente desde el 16 de septiembre de 2022.
La denuncia
La causa comenzó en 2021, cuando Prandi presentó una denuncia ante la Comisaría de la Mujer y Familia de la localidad de Martínez contra su expareja, de quien se separó en 2019, por hechos ocurridos entre 2015 y 2018 en la casa en la que convivían entonces, ubicada en un barrio privado de Escobar.
El 13 de abril de 2022, la modelo volvió a declarar y “además de ratificar la denuncia efectuada oportunamente, realizó un relato detallado de los abusos sexuales reiterados que sufriera por parte de quien fuera su pareja”.
El periodo de abusos, según consta en el expediente, abarcó “entre el 28 de julio del año 2015, fecha posterior al nacimiento del hijo menor de ambos -la pareja tuvo dos varones en total- y el mes de marzo del año 2018, fecha en que se mudan a la localidad de Martínez”.
La falta de precisiones de Prandi respecto a la cantidad de hechos de abuso y a las fechas específicas en que ocurrieron fue uno de los puntos en los que se basó la defensa para intentar hacer caer la causa. Sin embargo, el juez Marino destestimó el planteo al considerar que la falta de precisión es propia del trauma del abuso sexual.
De acuerdo a lo relatado por Prandi ante la justicia, “para obligarla a tener relaciones sexuales, le decía que ella le pertenecía, que era su mujer y que era su obligación tener relaciones sexuales con él. Muchas veces le ponía el puño cerrado bien frente a su rostro como para pegarle y le profería insultos, no llegando a golpearla”, detalla el expediente.
En su denuncia, Prandi aseguró además que meses antes de los abusos Contardi “comenzó a controlar su vida y alejarla de todos sus seres queridos, no permitiéndole manejar”. Incluso la obligó a cambiar su número telefónico.
“Cuando Contardi llegaba a su casa, ella se descomponía del miedo que le tenía. Asimismo, constantemente la amenazaba con hacerle algo a sus padres y familiares si ella no hacía lo que él quería, llegando al punto que no la dejaba hablar por teléfono con ellos”, dice el expediente.
En su pedido de elevación a juicio, la UFI Nº 4 de Escobar estableció que Contardi “abusó sexualmente en reiteradas oportunidades de la denunciante, ejerciendo amenazas y violencia física sobre ella”, mientras la víctima “se negaba a ello, ejerciendo el sindicado Contardi violencia psicológica” y hallándose “la víctima Prandi en una relación asimétrica de poder, no pudiendo consentir libremente la acción”.
Contardi realizó dos descargos en la causa, donde negó los hechos. “Mi exesposa ubica temporalmente estos supuestos y falsos hechos dos o tres años antes de la separación matrimonial que se produjo en 2019, siendo que jamás en todo el tiempo transcurrido desde esa época, ha hecho referencia alguna a este absurdo”, afirmó en uno de ellos.
Para la elevación a juicio fueron centrales las pericias realizadas por una psicóloga de la Asesoría de la Procuración y el testimonio del psiquiatra tratante de Prandi, que presentó un informe revelador. “A lo largo de las entrevistas se han observado indicadores inequívocos de haber padecido situaciones de estrés crónico, compatibles con hostigamiento sexual y violencia familiar sostenidos en el tiempo. Como consecuencia de los mismos, se destaca un daño lacerante en su autoestima, un agotamiento físico y psíquico ocasionado por el desgaste de los litigios judiciales vigentes, además del entero cuidado y manutención de sus hijos”, escribió en la historia clínica de la modelo el psiquiatra que la trató, Rafael Herrera Milano.
La psicóloga de la Asesoría de la Procuración que la evaluó, en tanto, consideró en su reporte que la “producción discursiva (de la denunciante) resulta coherente y consistente y asimismo presenta un concomitante afectivo acorde con las manifestaciones vertidas”.
“De la observación, escucha y análisis de la evaluación realizada, surgen indicadores compatibles con victimización sexual y violencia familiar”, continuó. En ese sentido, descartó que existan falsedades en el relato de Prandi. “De la evaluación realizada no surgen indicadores que permitan inferir la presencia de una conformación psíquica con componentes fabulatorios”, finalizó.
Fuente: Pagina12