La Conmebol está analizando la situación de Venezuela y baraja la posibilidad de cambiar la sede del próximo torneo Sudamericano Sub 20, que estaba estipulado para llevarse a cabo entre el 23 de enero hasta el 16 de febrero en ese país.
“Se está monitoreando todo”, se confirmó desde la Confederación con respecto al posible cambio de sede por la crisis política y social que hay en Venezuela, lo que impediría la normal realización del certamen. El mismo otorgará cuatro plazas al Mundial Sub 20 que se llevará a cabo en Chile entre el 27 de septiembre y el 19 de octubre de este año.
Según se pudo saber desde la AFA, no hay ninguna intención de desistir de la participación y se acatará cualquier decisión de Conmebol respecto de la sede. “Argentina jugará el Sudamericano Sub 20. Ah, y en la sede designada por Conmebol, en este caso, Venezuela”, tuiteó desde su cuenta personal Nicolás Novello, quien lidera el equipo de comunicación de Selecciones Nacionales, este miércoles por la tarde con el tema muy candente. Al mismo tiempo se prepara la logística para viajar a jugar dos amistosos previos en Chile y partir desde allí, debido a que no pueden aterrizar aviones de bandera argentina en Venezuela.
La incertidumbre en torno a Venezuela se agravó tras la expulsión de los diplomáticos argentinos luego de las elecciones. Actualmente, la embajada argentina está bajo custodia de Brasil.
Mientras tanto, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, se expresó en las últimas horas por esta situación y, fiel a su estilo de no dar argumentos, advirtió que los jugadores podrían estar en riesgo. “Argentina no va a mandar a chicos que nos puedan secuestrar. La Conmebol tendrá que pensarlo o tendrán que cambiar de sede”, desafió la funcionaria a medios venezolanos, en un contexto de tensión diplomática con el gobierno de Nicolás Maduro, luego del encarcelamiento del gendarme Nahuel Gallo en Caracas.
Y fue más allá, al hacer una comparación entre el caso del gendarme detenido y un eventual riesgo para los jugadores: “¿Qué diferencia hay entre un gendarme y un jugador de fútbol? Lo pueden acusar de cualquier cosa, como si hubiéramos mandado a un policía disfrazado de futbolista. Es un riesgo”.