Con esta técnica, mantener tus prendas limpias y secas ya no será un problema. A continuación, los detalles.
Cuando hay días de lluvias, lavar la ropa puede parecer una tarea imposible. Sin embargo, existen algunos trucos caseros que pueden resolver este problema. Y es que en general, la ropa queda húmeda o tarda horas en secarse.
Sin embargo, la “técnica del arcoíris” se viralizó en los últimos años en las redes sociales y resultó ser un éxito. Descubrí de qué se trata y cómo ponerla en práctica en tu hogar.
Técnica del arcoíris, el truco para secar la ropa cuando llueve
Este simple truco consiste en una forma particular de utilizar el tender para secar la ropa. La idea es distribuir las prendas de manera estratégica para aprovechar mejor el aire y el espacio disponible.
Para aplicar esta técnica, se deben colocar las prendas más largas o pesadas en los extremos del tender, mientras que en el centro se ubican las prendas más pequeñas, como la ropa interior. De esta manera, las primeras se beneficiarán del mayor flujo de aire que circula en los costados del tender, mientras que las otras también se secarán adecuadamente en el espacio central, donde el flujo de aire es menor.
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Secar la ropa con una estufa o ventilador, según la estación
Para acelerar aún más el secado, especialmente en invierno, es recomendable colocar el tender cerca de la estufa para aprovechar el calor. En días de altas temperaturas, utilizar un ventilador puede ayudar a mantener un flujo de aire constante, lo que también contribuirá a un secado más rápido. Dirigir el ventilador hacia el tender puede aumentar la velocidad de secado.
Es importante recordar que al utilizar este truco casero, es necesario colocar la ropa de manera más espaciada de lo habitual para evitar la acumulación de humedad y malos olores. Siguiendo estos consejos, podrás lavar y secar la ropa de manera eficiente incluso en días de lluvia, pero también en aquellos que tengamos humedad.
No se recomienda exponer a la ropa cerca del fuego, como en las hornallas de la cocina, para evitar que estas se quemen, pero también para prevenir un incendio.
Fuente: Ambito
