En el debut de Damián Ayude como director técnico, San Lorenzo debió esperar hasta los tiros desde el punto penal para eliminar a Quilmes 4 a 3 en el estadio de Lanús y avanzar a los octavos de final de la Copa Argentina en los que se enfrentará con Tigre. El equipo azulgrana no pudo hacer valer el hombre de más por la expulsión de Agustín Bindella por doble amarilla en el segundo tiempo y desperdició en el primero un penal que Esteban Glellel, el arquero de Quilmes, le detuvo a Andrés Vombergar.
Pero el propio Vombergar anotó al momento de la definición y también lo hicieron Alexis Cuello, Ezequiel Herrera y Elías Baez. En Quilmes, convirtieron Leandro Allende, Oscar Belinetz e Ivan Ramirez, pero Orlando Gill el detuvo el disparo a Gabriel Aranda y Francisco Flores desvió su remate consagrando la clasificación sanlorencista y la elminación quilmeña.
Durante el tiempo regular, San Lorenzo padeció su falta de efectividad para aprovechar el hombre de más que tuvo en los veinte minutos finales. Desde ese momento, Quilmes se defendió como único recurso y el equipo de Ayude dominó totalmente, pero no pudo sacar ventaja de su jugador excedente y el encuentro se tuvo que definir en los penales. Por esta vía, San Lorenzo tambien había superado a Sportivo Las Parejas en su debut en la competencia.
Hizo su estreno en la primera azulgrana, Facundo Gulli, un juvenil de 19 años que vivió una semana memorable: el técnico Ayude lo subió a primera, le dio la titularidad y lo hizo firmar su primer contrato profesional con una cláusula de rescisión de 20 millones de dólares. Volante creativo, zurdo, de buena técnica y visión de juego, se lo concibe como el relevo de Iker Muniain, quien regreso a España y anunció su retiro.
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