El Milan selló su clasificación a la final de la Copa Italia tras golear 3-0 al Inter en el clásico disputado en el Giuseppe Meazza. Lejos de la pelea en la Serie A y la Champions League, el equipo dirigido por Sérgio Conceição celebró el triunfo como el gran momento de su temporada.
El Inter, liderado por Simone Inzaghi, salió decidido a tomar el protagonismo tras el empate 1-1 en la ida. Aunque parecía tener el control en los primeros minutos, incluido un remate al palo del italiano Federico Dimarco, la historia dio un giro inesperado. A diez minutos del final de la primera parte, una jugada por la banda derecha culminó con un centro impecable del español Álex Jiménez que el serbio Luka Jovic convirtió de cabeza, dejando sin reacción al arquero español Josep Martínez.
El inicio de la segunda mitad fue un golpe decisivo para los Nerazzurri. Apenas a los cuatro minutos, el estadounidense Christian Pulisic ejecutó un córner desde la derecha.
En el área chica, Jovic volvió a aparecer tras un forcejeo y amplió la ventaja para los Rossoneri.
Pese a los intentos del Inter por descontar, el arquero francés Mike Maignan se mostró impenetrable bajo los tres palos.
En el tramo final, el neerlandés Tijjani Reijnders liquidó el partido con un gol que desató la fiesta en el lado rojo y negro de Milán. Con este resultado, el Milan avanza a la gran final de la Copa Italia, reafirmando su dominio en los clásicos y dejando atrás a su eterno rival en el Derby della Madonnina.
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