Cristian, el albañil que encontró los restos óseos de Diego Fernández Lima el pasado 20 de mayo, declaró formalmente ante el fiscal Martín López Perrando. Su testimonio es considerado central para la causa, que investiga un crimen ocurrido hace más de 40 años.
El hallazgo se produjo durante trabajos de refacción en el patio de un chalet de dos plantas ubicado sobre la avenida Congreso al 3700, en el barrio porteño de Coghlan. Allí, mientras cavaba, la pala golpeó contra algo que no parecía piedra ni madera.
Qué dijo a los medios antes de declarar
Antes de presentarse ante la Justicia, Cristian había hablado con distintos medios de comunicación. En esas entrevistas contó que los huesos aparecieron “a unos 60 centímetros de profundidad” y que en el lugar también había tierra removida.
“Estábamos trabajando normalmente cuando, al excavar, aparecieron los huesos. Para saber de qué se trataba, seguimos cavando un poco para ver si eran huesos de animal o no. Me di cuenta enseguida de que eran restos humanos porque estudié medicina. Empezamos a pensar qué hacer, porque es raro encontrar huesos en el patio”, relató.
También mencionó que le avisó esto a uno de los habitantes de la vivienda, hoy bajo sospecha, aunque prefirió no dar detalles en público sobre el contenido de esa conversación.
La casa y su vínculo con la víctima
La propiedad donde se hallaron los restos pertenece a la familia de Norberto Cristian Graf, excompañero de la escuela técnica a la que asistía Fernández Lima. Ambos compartían la afición por las motos, y según testigos, Diego habría ido por voluntad propia a esa casa el día de su desaparición, el 26 de julio de 1984.
Graf, que actualmente tiene 58 años, se presentó de manera voluntaria ante la Justicia, pero no respondió preguntas sobre lo ocurrido ni sobre lo que su familia podría saber del caso.
Casi cuatro décadas de misterio
Desde 1984, el paradero de Diego Fernández Lima fue un enigma. Las investigaciones de la época no lograron avances y el expediente permaneció sin resoluciones concretas. El hallazgo de los restos reactivó la causa y derivó en nuevas citaciones y pericias.
Tras la noticia, varios amigos del adolescente se contactaron con la fiscalía. Uno de ellos, radicado en México, recordó que en esa época Graf vivía en la misma casa donde ahora se encontraron los restos.
Cómo sigue la investigación
La fiscalía continuará con la recolección de pruebas y testimonios, mientras el Cuerpo Médico Forense trabaja para determinar la causa de muerte y la fecha exacta en que ocurrió. La hipótesis principal es que se trató de un homicidio cometido en el mismo lugar donde se hallaron los restos.
El caso se investiga como un posible homicidio agravado por el vínculo y por alevosía. El testimonio de Cristian no solo aporta detalles sobre el momento del hallazgo, sino también sobre la posible presencia de personas en la casa en fechas recientes, lo que podría ser clave para la reconstrucción de los hechos.
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Fuente: Pagina12