Racing arrancó el 2025 como terminó el 2024, festejando. El equipo de Gustavo Costas, que venía de anotar 103 goles en la temporada pasada -igualó la segunda mejor marca de la institución-, debutó en el Torneo Apertura de la Liga Profesional con victoria 3 a 1 ante Barracas Central, de visitante y con remontada incluida.
Pero no le fue nada fácil la visita de este viernes a Sarandí (Barracas fue local en cancha de Arsenal). Ni tampoco resultó demasiado vistosa la cuestión para quienes siguieron el partido. Es que como suele suceder cuando uno de los dos equipos es dirigido por Rubén Darío Insúa, el otro tuvo exceso de posesión, mucho más de lo que recomiendan los doctores.
Con tanto tiempo con la pelota en su poder, Racing se fue nublando ante un Barracas capaz de defender con ocho hombres (más el arquero) en área propia. La modorra se sacudía sólo cuando la redonda entraba en contacto con Luciano Vietto, el mejor de la cancha. El de camiseta número 10, retornado en el segundo semestre pasado y con todo para ser titular tras la partida de Juanfer Quintero, sigue demostrando que pegó la vuelta en el momento justo (tiene 31 años).
Vietto estuvo muy movedizo y, más importante aún, muy preciso a la hora de ubicar a su compañeros o clavarla cerca del ángulo superior izquierdo del arquero Ledesma a la media hora de juego. Ese tiro libre fue un bálsamo para Racing, que ya se las veía muy complicadas cuando minutos antes Facundo Bruera empujó un rebote -fueron muchos en la misma jugada- para adelantar a Barracas luego de un contragolpe muy mal correspondido por la visita.
Eso sí, cuando Vietto paró, el partido fue insoportable. Recién a eso de los 70 reactivó el atacante y su renacer, sumado a un par de cambios de Costas y una aparición salvadora de Arias, le dieron el triunfo a Racing. El arquero salvó un mano a mano con Bruera y de ahí nació la contra comandada por Santiago Sosa, quien con todo el tiempo y el espacio del mundo para avanzar ubicó a Maravilla dentro del área. El goleador la mató con el muslo y de sobrepique sacó un tremendo zurdazo: travesaño y adentro.
Ni con el 1-2 Barracas arriesgó a cambiar, bregando que le aparezca alguna otra contra como la que desperdició increíblemente el ingresado Tomás Porra. Así, sólo quedaba esperar otra inspiración racinguista, concretada a los 92 con una palomita de Adrián Balboa tras un muy preciso centro de Matías Zaracho, dos de los refuerzos de este mercado.
Incidentes en el arranque
El inicio del partido se vio interrumpido en dos ocasiones, ambas porque se escuchaban disparos en las afueras del estadio. Según informaron los testigos, la barra brava de Barracas se enfrentó con la policía detrás de la popular local y las detonaciones fueron producto del accionar de las fuerzas de seguridad.
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