Desalojo de un espacio cultural en Palermo | En el Mercado de Economía Solidaria Bonpland



El Gobierno porteño desalojó un área del Mercado de Economía Solidaria Bonpland del barrio de Palermo en el que funcionaba un espacio cultural del Movimiento Popular La Dignidad. Lo hizo con un gran operativo de madrugada de la Policía de la Ciudad y con el argumento de que el lugar “estaba tomado desde hacía más de 20 años“. Desde La Dignidad, que cuenta con el apoyo de otras organizaciones que trabajan en el mercado, aseguran que el espacio tiene la habilitación correspondiente y que allí incluso funciona un comedor para alimentar a alrededor de 150 familias

La esquina de Bonpland y Dorrego amaneció vallada este jueves. La custodiaban agentes de la Policía porteña que, de madrugada, habían ingresado al espacio ubicado al fondo del Mercado Bonpland para retirar las pertenencias de la organización y desalojar el lugar para tomar posesión del espacio. Ya de mañana, el secretario de Seguridad porteño, Maximiliano Piñeiro, convocó una conferencia de prensa en el lugar en la que dijo que el desalojo fue para “ordenar aquello que está desordenado y devolver la normalidad al barrio”, porque el espacio “funcionaba como depósito para marchas y piquetes en una situación irregular”. El funcionario se jactó de que el desalojó “es el numero 376 que hacemos en lugares que estaban usurpando y nosotros avanzamos para devolver a sus dueños”. 

Tras esa conferencia, el GCBA emitió un comunicado formal sobre el tema en el que aseguró que “en 2001 el predio había sido asignado mediante un permiso de uso precario para el funcionamiento de un comedor comunitario, pero con el tiempo comenzó a utilizarse con otros fines“. “En 2022 se detectó la firma de un contrato de comodato entre suborganizaciones de la agrupación, sin contar con la habilitación legal correspondiente sobre el inmueble, que pertenece al GCBA”, agregaron e indicaron que el Ministerio de Desarrollo Económico decidirá ahora qué hacer con el espacio.

La información, sin embargo, difiere por completo de la versión de La Dignidad. El primero en responder a la acusación fue el dirigente de la organización, Rafael Klejzer, que publicó un video en sus redes sociales para sostener que “tenemos habilitación, tenemos QR, pagamos impuestos y el permiso de uso se renovó este mismo año, hace cuatro meses”. “¿Qué va a pasar ahora cuando presentemos los papeles?, ¿nos van a devolver las cosas y las llaves de nuestro lugar?”, se preguntó. 

Según indicó a Página 12 Laura Bitto, integrante de la organización y del espacio del Bonpland, el desalojo, ordenado por decreto, se realizó sin aviso: “Se llevaron todo lo que estaba en el lugar, tanto en el comedor como en el espacio cultural, y hasta borraron y taparon toda la simbología y el nombre de la organización que estaba pintado en distintos lugares”, advirtió.

Bitto repitió lo dicho por Klejzer al señalar que “el espacio está habilitado como espacio cultural y también como comedor porque recibimos comida de ellos todos los días”. “El propio GCBA entrega la comida acá para darle de comer a alrededor de 150 familias”, añadió. Sobre el desalojo, consideró que es “un ataque más hacia las organizaciones comunitarias y culturales, porque allí donde haya comunidad van a atacar”. 

En paralelo a los testimonios de sus referentes, el movimiento emitió un comunicado por la tarde en el que ratificó que el lugar “cuenta con habilitación correspondiente por el GCBA tanto como centro cultural y comedor”. El espacio cultural, aseguran, da apoyo escolar, talleres, clases de canto, teatro y organiza festivales solidarios, entre otras actividades. Concluyeron que el desalojo “deja a cientos de familias sin su alimento diario e implica un ataque más a la cultura, el teatro, el arte y el encuentro”, y que “es parte de una campaña de persecución a las organizaciones sociales”. 

Los otros espacios que trabajan en el mercado comunitario, en tanto, también ratifican que en el lugar de La Dignidad funciona un comedor, algo que fue negado por Piñeiro en su conferencia. Rosa Zambrano, una de las integrantes del mercado agregó a este diario que, además del local de la organización, también había un espacio del Colectivo Yo No Fui: “Todo el mercado está con los papeles, los convenios y los permisos al día. El lugar no está tomado“, aclara. 

Los espacios también difundieron un comunicado conjunto en el que advirtieron, primero, que se enteraron del desalojo por los medios de comunicación y expresaron su preocupación por “la violencia institucional y la posible desaparición del comedor que funcionaba en la parte desalojada sin planes de apertura de otro”. En este sentido, reclamaron al GCBA “que reubique el comedor en lo inmediato, que no deje sin sustento a personas que eran asistidas cotidianamente”. 

El comunicado lleva la firma de las cooperativas La Asamblearia, La Parcela de Cedepo, Cecopaf, A.P.F Varela, Red del Campo, Colectivo Solidario, Soncko Argentina, María Inés Torres – Merceria y Carmen Mansilla – textil. Por la tarde, la calle del mercado seguía cortada por la Policía porteña, aunque desde el GCBA notificaron a los integrantes del mercado que, para el viernes, el tránsito volvería a la normalidad. “Nos dijeron que mañana podríamos abrir, pero todavía está todo cortado así que dudamos de que sea así”, dijeron a este diario integrantes de las cooperativas.

Fuente: Pagina12