Un embrión congelado en 1994 dio vida al bebé más viral del año: su historia mezcla ciencia, sorpresa y un debate que no para de crecer.
Una historia extraña, un dato médico y una foto de un recién nacido bastaron para volver viral una noticia que parece sacada de una película de ciencia ficción. El protagonista no es un actor ni un influencer: es un bebé que llegó al mundo con 30 años congelados.
El nacimiento de Thaddeus Daniel Pierce, en Ohio, se convirtió en tendencia global por un motivo poco común. Nació de un embrión congelado en 1994 y reimplantado en 2024. La noticia circuló rápido por redes sociales y medios de comunicación de todo el mundo.
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La historia viral de Thaddeus Daniel Pierce, el bebé más viejo del mundo
Thaddeus llegó al mundo en febrero de 2025, pero su historia empezó mucho antes. Su embrión fue criopreservado en abril de 1992, cuando ni siquiera existían las redes sociales ni los celulares inteligentes. Permaneció más de 30 años en frío hasta que una pareja decidió adoptarlo.
El proceso formó parte de una donación de embriones congelados, que suelen quedar almacenados tras tratamientos de fertilidad. En este caso, los padres eligieron el embrión sin saber su antigüedad exacta. La sorpresa llegó cuando el centro de fertilidad confirmó la fecha original de conservación.
Los especialistas explicaron que, gracias al proceso de vitrificación y a los avances en medicina reproductiva, un embrión puede mantenerse viable durante décadas. El caso de Thaddeus se convirtió en el más extremo documentado hasta el momento.
La historia generó una ola de comentarios sobre los límites éticos, el futuro de la medicina y el impacto emocional de traer al mundo a alguien concebido tres décadas atrás. En medio del debate, el bebé viral duerme tranquilo en brazos de sus padres.
Las declaraciones de sus padres
Rachel y Philip Pierce compartieron su sorpresa al enterarse de la edad del embrión. Contaron que lo eligieron por instinto, sin fijarse en la ficha técnica. “Sentimos que era él, simplemente”, dijo Rachel en una entrevista televisiva.
La pareja destacó la experiencia como transformadora. Aseguran que más allá del dato curioso, el verdadero milagro es tener a su hijo en brazos y poder ofrecerle una vida llena de amor, más allá del tiempo y la ciencia.
Fuente
Ambito
