Los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola, en su feroz ofensiva contra Cristina Fernández de Kirchner, pedirán el martes que no se le conceda la prisión domiciliaria rechazando el argumento de la edad y la seguridad de la exmandataria. Ya lo hicieron en un escrito sobre otro condenado, Nelson Periotti, que cumplirá 80 años el 3 de julio: la edad no es un factor, dijeron. Cristina le ha dicho a su abogado, Carlos Alberto Beraldi, que “estoy lista para lo que sea”. CFK llegará a Comodoro Py acompañada por una multitud, produciendo imágenes que darán la vuelta al mundo. Lo adecuado era que ni siquiera tuviera que concurrir, que se la respetara en su investidura, pero, por el contrario, está la fuerte posibilidad de que dispongan tenerla presa unas horas o unos días antes de resolver la prisión domiciliaria. Una de las dudas es si, además, le impondrán restricciones, como reclama el coro mediático alineado con el macrismo y el mileísmo.
Este viernes se lanzó alguna versión en el diario La Nación de que el Tribunal Oral 2, encabezado por Jorge Gorini, evaluaba la posibilidad de que Cristina no tuviera que concurrir a Comodoro Py. Fue una maniobra para quitarle fuerza a la organización de la marcha del miércoles. Desde el propio tribunal desecharon esa versión: “No es una hipótesis que barajemos”, dijeron. De manera, que la cita del miércoles en el edificio de Retiro sigue absolutamente vigente y ya Cristina y sus abogados señalaron que, como siempre, estarán a derecho. Las maniobras mediáticas se vienen sucediendo al punto que difundieron la posibilidad de que Cristina se fugue a Cuba.
En su guerra y show contra CFK, Luciani y Mola recién contestarán el pedido de prisión domiciliaria el martes. Lo hacen para demorar todo lo posible y que el Tribunal tenga poco y nada de tiempo para evaluar su decisión y la deje presa unos días. Para marcar la tendencia, rechazaron el pedido de domiciliaria formulado por Federico Paruolo, abogado del extitular de Vialidad Nacional, el ingeniero Nelson Periotti, que está al borde de cumplir 80 años y tiene distintas afecciones. Los fiscales sostuvieron que pueden reconsiderar el pedido cuando a Periotti lo hayan revisado médicos forenses, para lo cual hay turno recién a fin de mes. Luciani y Mola, en su postura inhumana, se ve que ni siquiera barajaron exactamente lo contrario: que por tener 80 años Periotti estuviera en su domicilio hasta que se haga la revisión de los forenses. En todo el proceso judicial, al extitular de Vialidad no se le acreditó que se hubiera llevado ni un peso al bolsillo.
La Argentina es signataria del Tratado sobre Adultos Mayores en el que se establece la edad de 65 años como el límite para que una persona esté en un penal, aunque se trata de una sugerencia, no una imposición. Al firmar el Tratado, el país se sumó a la sugerencia. De todas maneras, la tradición penal argentina es que los jueces pueden otorgar la prisión domiciliaria a los mayores de 70 y lo cierto es que sólo se les suele negar a quienes implican algún peligro. Con Cristina, los fiscales aspiran a la foto y a una especie de humillación de la expresidenta. Los vínculos de ambos fiscales con el macrismo fueron casi públicos: Luciani jugaba al fútbol en La Liverpool, en la quinta Los Abrojos, de Mauricio Macri, mientras que Mola se registra como visitante de la Casa Rosada.
Como se sabe, el estudio socio-ambiental resultó positivo y la Dirección de Asistencia y Control de Ejecución Penal determinó que el departamento de la calle San José es apto para una prisión domiciliaria. También se evaluó el barrio y las inmediaciones. Con ese estudio, se aprobó uno de los requerimientos planteados por los jueces. Por supuesto, se desató una especie de histeria mediática porque Cristina sale al balcón a saludar a quienes diariamente hacen vigilias para acompañarla. La versión es que los fiscales también van a pedir que se le impongan medidas restrictivas. Por ahora no presentaron un escrito con esa postura: insistieron en la detención cuanto antes.
Durante la jornada del viernes se presentaron varios pedidos para conocer el contenido de la nota del Ministerio de Seguridad informando los lugares en los que se podría alojar a los detenidos. Gorini dispuso que el informe sea secreto, es decir que no se conozca a dónde pueden mandar a Cristina si demoran la domiciliaria. Por de pronto, el magistrado le pidió a la alcaidía de Comodoro Py que estuviera preparada y a la Policía de la Ciudad que también esté dispuesta para hacer los traslados. Todos estos ingredientes hace pensar que el Tribunal baraja la posibilidad de, innecesariamente, dar un trato indecoroso a CFK el miércoles, alojándola en algún lugar. Parece evidente, razonable, que a una expresidenta se le conceda la prisión domiciliaria de manera inmediata, sin pasar por una dependencia policial o penitenciaria. Cristina le ha dicho a Beraldi y Ary Llernovoy, sus abogados, que está lista para lo que sea.
Todas las movidas ratifican que la cuestión no es judicial, sino política. La pauta la marcó el insólito apuro de la Corte Suprema, que nunca revisó un expediente en dos meses y diez días. Este viernes, el Centro de Ex Combatientes de La Plata recordó que la Corte Suprema hace cuatro años que tiene para resolver la causa en la que está imputados oficiales de las Fuerzas Armadas que torturaron a los soldados en Malvinas, sometiéndolos, por ejemplo, a estaqueos en momentos de ataques ingleses. Para colmo, en este caso, el máximo tribunal se limitó a confirmar las groserías cometidas a lo largo del proceso, cuando en su momento había dicho todo lo contrario: que revisaría la causa, pero cuando hubiere una sentencia. Llegado el momento, no lo hizo. Y como señaló el constitucionalista Andrés Gil Dominguez, la Corte en su breve texto sostuvo que hubo una defraudación al Estado, pero sin mencionar cuál sería la relación de CFK –“el nexo causal de CFK”- con los hechos, teniendo en cuenta que la por entonces presidenta no tenía atribuciones ni facultades respecto de las obras en Santa Cruz. El proceso fue político y el final del proceso, el fallo de la Corte, más aun.
Como Cristina misma confirmó en la red X, el miércoles estará en Comodoro Py para ponerse a derecho. Las imágenes de la marcha impactarán internacionalmente como una nueva denuncia del uso de la justicia para la persecución política. El mensaje será que una multitud se manifiesta descreyendo de jueces y fiscales que en tres años de juicio no presentaron ni una prueba que involucre a la exmandataria y armaron el show de una condena a pedido de los poderes económicos, políticos y mediáticos.