“Hoy les diría que todavía no tenemos los acuerdos. Hoy, miércoles a las 12:08 no los tenemos. A las 12:20 puede ser que los tengamos.” El mensaje del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, fue en una rueda de prensa improvisada en los pasillos de la Casa Rosada para descartar, por el momento, el llamado a sesiones extraordinarias.
El Poder Eejecutivo es el que pone la agenda para las sesiones extraordinarias, pero deben negociar con aliados y oposición amigable los temas a tratar y en ese punto están las diferencias, ya que el oficialismo no tiene interés en meter dos temas: “ficha limpia” a pedido del PRO y el Presupuesto 2025, por reclamo de los gobernadores.
“Todos conocen cuál es nuestra situación parlamentaria, estamos en minoría, y saben que dependemos de preestablecer acuerdos para tratarlos en el Congreso”, marcó Francos respecto de las constantes negociaciones que el oficialismo mantiene con los bloques del PRO, UCR, Coalición Cívica, Encuentro Federal y los gobernadores. “Hasta ahora, en diciembre, no convocaríamos”, indicó el jefe de Gabinete.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, había anunciado en sus redes sociales que la convocatoria se llevaría a cabo “entre el 5 y el 27 de diciembre”. Y había marcado la agenda que el oficialismo pretende llevar al Congreso: “Reforma electoral – Reforma política – Juicio en ausencia – Ley anti mafia – Viajes del presidente – Reforma de los fueros de la política”.
La reforma electoral y política, que incluye la eliminación de las elecciones primarias (PASO), la publicidad estatal y el financiamiento a los partidos, no tiene acuerdo con el grueso de la oposición ni con los bloques dialoguistas. Los números solo le dan al oficialismo, por ahora, para la aprobación de la Ley Antimafia y el juicio en ausencia. Mientras que los viajes del presidente son un simple trámite de rutina.
En cuanto al proyecto de reforma de los fueros de la política se trata de una iniciativa que la Casa Rosada incorporó para calmar los ánimos de sus aliados, en particular del PRO, tras el enojo que generó que varios legisladores oficialistas rompieran el quórum para tratar el proyecto de “ficha limpia”, que dejaba fuera de juego electoral a la ex presidenta Cristina Kirchner.
Las iniciativas que estarían descartadas son el Presupuesto 2025, donde el Gobierno aclaró que “no se negocia el déficit fiscal”, a pesar de los favores y pedidos cruzados con los gobernadores. En tanto, los acuerdos para los dos candidatos de Milei para la Corte Suprema tampoco tienen consenso suficiente.
En un momento se especuló con un acuerdo con parte del kirchnerismo para dar luz verde solo al pliego del juez federal Ariel Lijo y también se habló del nombramiento “en comisión” tanto de Lijo como del catedrático Manuel García-Mansilla, un recurso que fue utilizado anteriormente por el presidente Mauricio Macri; pero que después obliga alcanzar los mismos acuerdos en el Senado, al reinciar las sesiones ordinarias.
En la Casa Rosada aún no descartan que la convocatoria sea para febrero. Por eso, Francos no cerró la puerta al decir: “Hoy, miércoles a las 12:08 no los tenemos. A las 12:20 puede ser que los tengamos.” De hecho, una hora después, la vicepresidenta Victoria Villaruel anunció la convocatoria a una sesión especial para avanzar en el tratamiento de la expulsión del senador Edgardo Kueider, el legislador entrerriano aliado del gobierno que fue detenido en Paraguay con 211 mil dólares sin declarar.
La sesión se motorizó por un acuerdo entre La Libertad Avanza y los presidente de bloque Pablo Blanco (UCR), Luis Juez (PRO) y Beatriz Avila (Por la Justicia Social) para suspenderlo, sin goce de sueldo, hasta marzo de 2025. O sea, durante el periodo que el Congreso está cerrado. La intención es bloquear la expulsión que busca Unión por la Patria, que de sacar a Kueider de su banca, lo reemplazaría la senadora de La Cámpora Stefanía Cora y alcanzaría el número de 34 legisladores.