Trabajadores del Hospital Garrahan celebraron este lunes el 38º aniversario de la fundación del centro de salud con un mensaje de agradecimiento a la enorme solidaridad de la sociedad y el acompañamiento que hizo posible la sanción de la Ley de Emergencia en Salud Pediátrica. En un extenso comunicado, destacaron la importancia del financiamiento para un sector clave que asiste a niños y niñas de todo el país.
Desde su fundación, el Hospital se convirtió en un faro de la salud pública, un emblema de atención pediátrica de alta complejidad reconocido en toda América Latina. Hoy celebra un nuevo aniversario, pero lo hace bajo la sombra de la desfinanciación y la incertidumbre que atraviesa a todo el sistema sanitario.
“Si el presidente Javier Milei no pone en marcha la norma de manera urgente, el hospital seguirá perdiendo médicos, enfermeros y técnicos formados durante años, y con ellos se irá también la capacidad de atender a miles de chicos que dependen de esa atención única en el país”, advirtieron los trabajadores.
El dato es contundente: la residencia en clínica pediátrica sufrió este año 17 renuncias, el récord más alto de su historia. En paralelo, la mitad de los cupos en distintas especialidades quedaron vacantes. Un síntoma de lo que los profesionales llaman “desgaste programado”: recortes, precarización y reformas improvisadas que erosionan la principal usina de formación médica del país.
“Si se desarma el sistema de residencias, se desarma el futuro de la pediatría argentina”, advirtió la Asociación de Profesionales y Técnicos del hospital. Y lo que está en juego no es un edificio ni una institución: son las vidas de miles de chicos que llegan desde todo el país –desde Jujuy hasta la Antártida– para recibir la atención que en sus provincias no existe.
En este contexto, desde el centro médico, emblema de la atención pedriátrica nacional, recordaron:”Hoy, como hace 38 años, sostenemos con orgullo que cuando la Argentina necesita al Garrahan, el Garrahan siempre está presente“.
Ante este difícil panorama, los trabajadores del hospital no piden homenajes, piden recursos, condiciones laborales dignas y voluntad política para seguir haciendo lo que hace desde 1987: estar presente cuando la infancia lo necesita.
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Fuente: Pagina12