El escándalo en la cancha de Independiente generó todo tipo de repercusión, en especial por parte del Gobierno de Chile, que envió al Ministro del Interior para acompañar a los heridas y hacer un relevamiento de la situación.

El Ministro del Interior de Chile viaja a Buenos Aires por la violencia en cancha de Independiente
El partido de vuelta por los octavos de final de la Copa Sudamericana entre Independiente y la Universidad de Chile fue cancelado tras una batalla campal entre hinchas que dejó un saldo de al menos diez personas heridas y noventa detenidos.
La Conmebol canceló oficialmente el encuentro por la violencia desatada en las tribunas del Estadio Libertadores de América.
El caos comenzó cuando seguidores de la U. de Chile, ubicados en la tribuna alta, comenzaron a arrojar proyectiles como palos, botellas y butacas hacia los hinchas de Independiente que se encontraban en la parte baja, lo que desató una feroz respuesta de la barra local.
Tras la cancelación, las repercusiones no se hicieron esperar. A la polémica se sumó el presidente de Chile, Gabriel Boric, quien culpó tanto a la “violencia en las barras” como a la “evidente irresponsabilidad en la organización” y ordenó a su embajador asistir a los heridos.
“Dada la gravedad de lo sucedido ayer en la Argentina con el inaceptable linchamiento de chilenos en el estadio de Independiente, he instruido al ministro del Interior, Álvaro Elizalde, que viaje a Buenos Aires para, junto con el Embajador, acompañar personalmente a los heridos y revisar la situación de los detenidos”, anunció en su cuenta de X.
Afirmó además que “la violencia no tiene ninguna justificación, de ningún lado, y vamos a proteger los derechos de nuestros ciudadanos sin perjuicio de las responsabilidades que pueda establecer la justicia”.
Esta mañana el embajador chileno en la Argentina, José Antonio Viera-Gallo, dio cuenta de que uno de los hinchas resultó con graves heridas y que debió ser intervenido.
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AMBITO