La Federación Internacional del Automovilismo buscará más igualdad en el campeonato desde el inicio.

El nuevo reglamento de la Fórmula 1 que implementará cambios en los motores para 2026
El año 2026 marcará un antes y un después en la Fórmula 1: tanto el reglamento de chasis como el de motores sufrirán una de las revisiones más profundas de los últimos 50 años, según varios directores técnicos del paddock.
La Federación Internacional del Automóvil (FIA) busca modernizar la categoría con el uso de energía eléctrica y la eliminación de elementos costosos y complejos, como el MGU-H, que en su momento fue un gran diferenciador de rendimiento.
Una de las novedades clave será el sistema de concesiones para marcas que comiencen con desventaja. El nuevo reglamento introduce el concepto de ADUO (Oportunidades de Desarrollo y Mejora Adicionales), que se aplicará tras analizar el rendimiento de cada unidad de potencia en las primeras cinco o seis carreras de la temporada.
Aquellos fabricantes que estén por debajo de un porcentaje de rendimiento —más de un 3% por debajo de la potencia máxima medida— recibirán beneficios como más horas en banco de pruebas, mayor margen de inversión dentro del límite presupuestario y la posibilidad de re-homologar el motor.
El objetivo es evitar que un mal inicio condene a un equipo a años de inferioridad, algo que en la actualidad es casi imposible de revertir. El reglamento especifica qué componentes del motor de combustión interna pueden volver a desarrollarse en caso de obtener el estatus ADUO, lo que permitirá mejoras focalizadas sin romper la equidad.
Además, la FIA realizó un plan para casos de problemas graves de fiabilidad donde si un fabricante rompe un motor cada fin de semana, el coste de reemplazo limitaría su desarrollo debido al techo presupuestario.
Por eso, se estudia otorgar “motores extra” con un coste reducido dentro del límite, evitando que los equipos queden atrapados en un círculo de averías y falta de progreso. Esta medida aún está en revisión, pero se espera su aprobación antes de la entrada en vigor del nuevo reglamento.
El concepto de monoplaza que la FIA ha delineado para 2026 se caracteriza por una reducción de 30 kilogramos en el peso, una distancia entre ejes acortada de 3.600 a 3.400 milímetros, y una anchura que pasa de 2.000 a 1.900 milímetros. Los neumáticos, aunque mantienen las 18 pulgadas, serán más estrechos: 25 milímetros menos en el eje delantero y 30 milímetros menos en el trasero.
El fondo plano se mantiene, pero la aerodinámica activa gana protagonismo con la eliminación del DRS y la introducción de alerones móviles tanto delante como detrás.
El resultado será una reducción de al menos 20 % en la carga aerodinámica respecto a los coches actuales, lo que exigirá mayor destreza a los pilotos, especialmente en curvas de alta velocidad.
Fuente
AMBITO