La injerencia de la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, en la vida política argentina no fue un hecho condenable para el PRO. El partido conducido por Mauricio Macri minimizó las expresiones de la economista búlgara, que convocaban a votar por los candidatos libertarios para no “descarrilar”. A través de un comunicado, el macrismo le pidió “tranquilidad” a Georgieva y aseguró que “el cambio en la Argentina es mucho más profundo que un resultado electoral”.
“Ante las preocupaciones expresadas por Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI, desde el PRO queremos transmitir tranquilidad”, afirmó el partido en redes sociales y agregó que el cambio de modelo “es la expresión de una demanda social que tuvo su piedra fundacional hace más de 20 años cuando el PRO y otras fuerzas políticas empezaron a demostrar que existía una manera distinta de hacer las cosas”.
“Por eso, ratificamos nuestro compromiso con el rumbo económico que inició este Gobierno, a pesar de tener miradas institucionales diferentes, y reafirmamos que seguimos trabajando para darle al país gobernabilidad, estabilidad y coherencia. Siempre vamos a estar del lado del cambio”, sostuvo y le dejó de regalo un palito a la gestión de Milei.