Todo indica que este miércoles la Cámara de Casación ratificará la condena de seis años de cárcel e inhabilitación perpetua a Cristina Fernández de Kirchner por la causa Vialidad. La sentencia en primera instancia fue en diciembre de 2022 y ha sido criticada por endeble, además de proscriptiva.
Un dato llamativo, o no, es la fecha. Desde hace días se prepara el terreno con el anuncio del 13 de noviembre para dar a conocer el fallo, algo que no se estila hacer en el Poder Judicial. Y este miércoles se cumplen 69 años de la consumación del golpe interno de Pedro Eugenio Aramburu contra Eduardo Lonardi en la Revolución Libertadora, lo que significó el comienzo de la etapa más dura y de persecución por parte de la dictadura que había derrocado a Juan Domingo Perón.
Aquel 13 de noviembre, el ala liberal de la Libertadora, encarnada en Aramburu y el almirante isaac Rojas, desplazó a Lonardi, un nacionalista que había convocado a dirigentes de ese sector a su gabinete. Además, Lonardi había proclamado que no habría “ni vencedores ni vencidos” respecto del peronismo.
Pero Aramburu y Rojas tenían otros planes y querían endurecer la represión contra el peronismo. Rojas, que había asumido en septiembre de 1955 como vicepresidente de Lonardi tras el triunfo del golpe, mantuvo su cargo una vez que Aramburu juró como presidente de facto.
El endurecimiento llevó a cosas como el Decreto Ley 4161 de marzo de 1956, que prohibió la sola mención de los nombres de Perón y Evita. O los fusilamientos de junio de ese año, como reacción al alzamiento del general Juan José Valle; fusilamientos que se realizaron al margen de la ley marcial. O el robo del cuerpo de Evita.
El régimen militar que se extendió hasta 1958, pero que logró que la cultura política argentina sostuviera la proscripción del peronismo hasta 1973, armó causas contra Perón y otros funcionarios del gobierno derrocado. El Ejército excluyó a Perón de sus filas en octubre de 1955 mientras se elaboraba el Libro Negro de la Segunda Tiranía, un libelo con detalles de supuestos ilícitos.
La realidad marcó que ninguna causa prosperó, Perón volvió a la Argentina, fue reintegrado a las filas del Ejército y llegó a la presidencia por tercera vez. Lecciones de la Historia que se deberían tener en cuenta.