Marchesín (6): Alternó buenas y malas, aunque ninguna muy. Le tapó un mano a mano al griego Pavlidis a la media hora, acción que quedó en el olvido porque el árbitro cobró offside (no parecía). Pero un despeje suyo, ante una pelota aparentemente atenazable, generó el córner que terminó en penal. En el tiro de Di María, nada que hacer, los penales no son lo suyo. En la segunda parte tapó otro mano a mano.
Advíncula (7): Su tarea fue 99% defensiva y cumplió. La velocidad que lo caracteriza fue utilizada para la marca, como cuando Di María se fue para su sector. El zurdo, que arrancó diabólico, le tiró todos los amagues juntos y lo dejó dado vuelta. Pero el peruano, al instante, ya estaba frente a él. Muy confiado para salir jugando desde el fondo, incluso atentando contra la tranquilidad de algunos de sus hinchas.
Figal (4): El primer central tuvo un partido muy serio… Hasta que se le cruzaron los cables en los últimos 20 minutos. Primero metió una barrida temeraria dentro del área, con el partido 2-1, que terminó con el griego Pavlidis revolcado de dolor en el piso. Parecía penal pero una posición adelantada previa salvó al defensor. A los 89, se hizo expulsar cuando su equipo peor la pasaba en Miami.
Costa (8): El hombre de la novela de la visa estadounidense venía jugando para diez puntos. Tiempista como pocos a la hora de marcar, aguerrido como ninguno para imponer condiciones y, encima, ganó en el área rival para asistir a Battaglia en el 2-0. Llegó sobre la hora, reemplazó a Rojo y todas las gestiones de la dirigencia para llevarlo a EEUU era mención constante. Hasta hizo expulsar al tano Belotti. Pero se le escapó Otamendi en la jugada del empate y, así, dos puntos que pueden ser clave. Y se le fue un tanto fácil por cierto.
Blanco (9): Pensar que Fernando Gago lo borró durante buena parte de su ciclo. El lateral zurdo fue uno de los mejores del equipo y estuvo indomable para la defensa portuguesa. El caño que tiró antes de mandar el centro del primer gol, de película. Una máquina de anticipar pelotas y hacer gala de la pierna fuerte sudamericana.
Battaglia (8): Llegó al club para jugar de central y este lunes se terminó luciendo en su posición natural, la de cinco. Gran partido del exHuracán y Racing. Se hizo sentir en el mediocampo con pierna fuerte y juego. Como si fuera poco, anotó el segundo gol y en la segunda parte volvió a ganar de cabeza en la jugada más peligrosa de Boca en esos 45.
A. Herrera (-): La aventura xeneize del vasco se parece cada vez más a una pesadilla. Se volvió a lesionar y pidió el cambio a los 20 minutos. Cosa curiosa: apenas salió, llegó el 1-0. Más tarde se hizo expulsar al irse contra el árbitro cuando revisaba la jugada del penal. Pareció ser una acción dedicada a la tribuna, tanto presencial como televisiva.
Zenón (5): De lo más flojito de un equipo que anduvo muy bien. Le tocó darle una mano importante a Advíncula por la mano derecha y a la hora de la pelota parada, no pudo hacer demasiado. Ojo, mucho despliegue y completó el partido.
Palacios (5): Tirado por izquierda, más comprometido con la marca que con la ofensiva, le tocó ser protagonista para mal. Llegó tarde para despejar un córner y le terminó impactando a Otamendi, quien sabiamente se quedó tirado hasta que el VAR revisó lo que terminó en penal. Cambiado a los 66.
Velasco (6): Arrancó atrevido, como acaso nunca se lo vio desde su llegada. A eso de los 12 minutos se sacó de encima a Di María con una media vuelta y metió un derechazo lejano que se fue por arriba. Fue el primer tiro de Boca en el partido. Tuvo actitud a la hora de pelear la pelota, aunque no tanto fútbol. Un tanto empecinado en reclamar infracciones. Salió antes de la hora de juego.
Merentiel (9): Qué partido del capitán. Si su movimiento de goleador en el 1-0 no queda en la historia a la par de algún grito de Palermo -permítase la exageración- contra el Real Madrid, es porque los tiempos cambiaron y la Intercontinental pasó a ser un torneo de 32 clubes. Generoso a la hora de presionar y marcar. Agazapado y siempre listo cuando tuvo que salir disparado para ir a buscar un pelotazo. Atento para convertir la única que tuvo. En el arranque de la segunda aprte se lució lejos del área, cuando recuperó una pelota que él mismo perdió, encaró y generó una infracción. Salió a los 66, un poco dañado, con la cosa 2-1.
Belmonte (7): Entró a la cancha por Herrera y, en menos de diez minutos, su equipo estaba dos goles arriba. Es decir, lo suyo fue muy positivo. Tuvo despliegue y actitud, e incluso una cuota de suerte cuando en la segunda parte arriesgó de más en un despeje y se la regaló a Carreras. Lo salvó Marchesín.
Giménez (5): Jugó bastante (entró a los 58) pero su tiempo en cancha se dividió entre el lapso en el que el partido estuvo planchado y cuando se vino Benfica.
Zeballos (5): El Changuito no pudo desnivelar, como le viene sucediendo en los últimos tiempos. Dado que ingresó por Merentiel, el cambio fue un claro retroceso para Boca.
Alarcón (5): Jugó la última media hora, cuando Boca peor la pasó. Tiró un lindo sombrerito en mitad de cancha.