Dale una segunda vida a estos objetos olvidados y transfórmalos en soluciones prácticas para organizar tus espacios sin gastar de más.
En casi todas las casas hay un cajón o una alacena donde se acumulan utensilios de cocina que ya no usamos. Un batidor oxidado, una espátula derretida, coladores deformes, tazas astilladas o cucharones de los que ya ni nos acordábamos. Algunas cosas están rotas, otras pasaron de moda o fueron reemplazadas por versiones nuevas y más prácticas. Sin embargo, como no todo lo que se rompe, se tira; podemos darle una segunda vida.
En tiempos donde el reciclaje y la reutilización ganan terreno, y la creatividad se vuelve una aliada del consumo responsable, los objetos cotidianos pueden transformarse en piezas únicas para decorar o dar un toque personal a los espacios del hogar. La cocina, con su variedad de materiales y formas, ofrece miles de opciones para estas reinvenciones. ¡Tomá nota!
7 ideas para reciclar utensilios de cocina
Utensilios como cucharones, coladores, batidores, moldes o espátulas pueden tener una segunda vida lejos de las hornallas. Estas son algunas ideas simples y originales para reutilizarlos y sumarle un toque único a tus espacios:
1. Coladores como lámparas colgantes
Los coladores de metal, especialmente los antiguos, pueden convertirse en pantallas para lámparas colgantes. Solo hay que retirar el mango, hacer un agujero en el centro si no lo tienen y pasar un portalámparas con cable. Su forma cónica y los pequeños orificios proyectan una luz cálida y punteada, ideal para comedores o quinchos con estilo rústico o industrial.
2. Cucharones y espátulas como percheros
Los cucharones grandes de acero inoxidable, las cucharas soperas o las espátulas metálicas pueden doblarse con cuidado para formar percheros o colgantes de cocina. Atornillados a una madera o directamente a la pared, sirven para organizar repasadores, delantales, llaves, tazas o bolsos livianos.
También, pueden ser grandes aliados en la jardinería. Tenés que colgarlos en una tabla y quedan perfectos como macetas pequeñas para suculentas.
3. Batidores para decorar
Los batidores de alambre, esos tipo globo, que ya no sirven pueden transformarse en delicados floreros. Solo hay que quitar el mango, colgarlos boca abajo y colocar dentro un pequeño frasco o tubo de ensayo con agua y flores. Quedan muy bien agrupados en cocinas o balcones.
A su vez, podés abrirlos un poco y sumar una vela en el centro para personalizar mesas auxiliares o esanterías.
4. Tazas rotas como macetas
Si una taza se astilla pero aún mantiene su base intacta, puede convertirse en una mini maceta para suculentas o plantas pequeñas. Se pueden colocar sobre una bandeja decorativa o directamente en estantes. También sirven para guardar alfileres, clips o artículos de escritorio.
5. Sartenes viejas y moldes de pastelería
Si barnizás una sartén que ya no usas por su desgaste con pintura de pizarrón y la colgás en la pared, ya tenés un cartel en la cocina. Se puede escribir el menú del día, una frase inspiradora o la lista de compras. Luego, solo hace falta una tiza y un poco de ingenio.
Los moldes metálicos para flan, budines o cupcakes, por su parte, pueden reutilizarse como porta velas, bandejas decorativas o hasta como bases para centros de mesa.
6. Ralladores como organizadores
Los ralladores de caja, esos con cuatro caras, pueden pintarse de colores y usarse como organizadores de escritorio o tocador. Incluso pueden colgarse de la pared para colocar lápices, pinceles o brochas. También sirven como porta-accesorios si se colocan aritos, pulseras y ganchos con collares en los agujeros.
7. Cucharitas como marcadores de plantas
Podés aplastar ligeramente las cucharitas de metal o madera y escribirles con marcador indeleble el nombre de cada planta. Si las insertas en la tierra de las macetas, cumplen una doble función: decorar y organizar. Es ideal para huertas.
Fuente: Ambito