Según un informe de la consultora 1816, el FMI flexibilizó el target de reservas en u$s6.500 millones respecto de lo escrito en abril, cuando se firmó el acuerdo de facilidades extendidas (EFF). De acuerdo con su reciente Staff Report, la institución dirigida por Kristalina Georgieva ya advierte que no habrá reservas netas positivas hasta mediados del año próximo.
Este cambio de postura adquiere un tono más realista dada la reticencia que tuvo el oficialismo a intervenir en el mercado cambiario a partir del inicio del esquema de bandas de flotación. Tanto el presidente Javier Milei como distintos funcionarios declararon en reiteradas ocasiones que el Banco Central (BCRA) solo comprará divisas cuando el precio del dólar toque el piso de la banda.
Por su parte, el ministro de Economía, Luis Caputo, asegura que es el Tesoro el que tiene que engrosar su arcas en moneda dura y no la autoridad monetaria, ya que es el primero el que tiene que cumplir con las obligaciones de deuda.
En el marco de los cuestionamientos al incumplimiento de la meta con el FMI, la cabeza del equipo económico comenzó a darle más relevancia en su discurso a las compras del Tesoro y, en una exposición realizada a comienzos de julio, señaló las cuatro fuentes de financiamiento que piensa utilizar su cartera: privatizaciones de empresas públicas, venta de activos, concesiones (como las de las hidroeléctricas) y bloques de compra-venta (que consisten en operaciones bilaterales con “grandes jugadores” como bancos).
El Gobierno debe acumular más de u$s6.000 millones en cuatro meses
En el último informe, el FMI plantea que las reservas netas negativas lleguen a fin de año a los -u$s3.200 millones. Esto implicaría una acumulación de u$s3.600 millones, según los cálculos realizados por 1816 a precios de enero de 2025.
Sin embargo, la consultora proyecta un saldo neto negativo de u$s2.600 entre los dólares que faltan entrar desde los distintos organismos internacionales (+u$s1.800 millones) y la suma de los vencimientos de deuda, tanto con organismos como con bonistas privados (-u$s4.400 millones). Es por ello que el Gobierno debe sumarle ese monto a los u$s3.600 millones mencionados anteriormente, lo cual da un resultado de u$s6.200 millones.
Reservas: ¿Qué fuentes de financiamiento existen para cumplir la meta con el FMI?
Federico Machado, economista del Observatorio de Políticas para la Economía Nacional, avizora que los principales mecanismos de financiamiento para cumplir la meta serán “las compras del Tesoro en bloque, nuevas colocaciones de Bonte y privatizaciones/concesiones”. “Entre los tres creo que van a llegar a cumplir el objetivo de forma relativamente cómoda; no creo que se contemplen compras del BCRA”, pronosticó.
En su informe, 1816 remarcó que el FMI “abrió la puerta para que el Central compré dólares de manera sistemática dentro de la banda. “Si el Gobierno deseara conseguir la mitad de los u$s6.200 millones por esta vía, alcanzaría con compras del orden de los u$s30 millones diarios en los cerca de 100 días hábiles que quedan en 2025″, detalló.
En paralelo, agregó la entidad, el Gobierno podría acudir a privatizaciones o a la toma de nueva deuda con privados. El economista Matías Rajnerman señaló a Ámbito que esto último “sigue pareciendo igual de difícil que siempre” con lo cual la compra en el MULC volvería a ser el “core” de la estrategia. “Una cosa importante acá es que, si el Banco Central eventualmente vendiera dólares en el techo de la banda, esas divisas se descuentan de la meta: es decir, se relaja y no se vuelve más exigente”, aclaró el especialista.
En cuanto a la separación entre las compras del BCRA y las compras del Tesoro que hace Caputo, Rajnerman puso algunos reparos. “Lo que importa es el Sector Público Nacional consolidado, con lo cual, tiene mucho sentido que BCRA y Tesoro sumen. El efecto monetario no necesariamente es el mismo, pero el impacto sobre reservas sí”, profundizó.
Vale resaltar el caso de Chile que, a partir de una recomendación del FMI “para enfrentar shocks externos”, iniciará un programa de compras diarias de hasta u$s25 millones. Con el objetivo de aumentar la proporción de reservas propias y reemplazar gradualmente parte de las líneas de crédito vigentes en moneda extranjera, la medida se mantendrá por tres años, con una meta total de u$s18.500 millones.
Por el momento, no hay indicios de que Argentina vaya a seguir un camino similar. “Dado que puede comprar el Tesoro, no hay grandes razones para pensar que el BCRA va a comprar adentro de la banda, que además implicaría emisión de pesos, contrario a la política monetaria restrictiva del Gobierno”, expresó Machado.
Fuente: Ambito